Mediante los operativos efectuados y las llamadas ciudadanas al 9-1-1, del 1 al 7 de octubre, la Unidad Especial Anti-COVID-19 llevó a cabo cinco suspensiones ante el incumplimiento de medidas sanitarias preventivas para mitigar los efectos de la pandemia.
En el municipio de Querétaro se suspendieron tres establecimientos: dos bares y un restaurante.
Se suspendió un establecimiento de venta de alimentos en El Marqués y un salón de fiestas en San Juan del Río.
En el mismo periodo, la Unidad Especializada participó en la revisión de 140 establecimientos que se encontraban ya cerrados, además de verificar 546, donde se supervisó el cumplimiento de la normatividad que corresponde.
En los recorridos se emitieron 489 recomendaciones sobre los protocolos de seguridad que deben cumplirse para prevenir la enfermedad COVID-19.
Las supervisiones de la Unidad Especializada Anti-COVID-19 continuarán en la entidad de manera aleatoria para mitigar los contagios por esta enfermedad en establecimientos y/o en atención a las llamadas ciudadanas a través de la línea de emergencias 9-1-1, para acudir a instituciones bancarias, centros comerciales, e incluso reuniones sociales donde no se cumplen las medidas establecidas por las autoridades sanitarias.