Autoridades de Salud, han señalado que existe el riesgo de un posible regreso a semáforo naranja o rojo o bien un confinamiento, ante esto existe el miedo de comerciantes y ciudadanía en general, pues otro cierre sería intolerable para la economía.
Mientras que con el cambio de semáforo a amarillo, se abrieron espacios públicos como los jardines, alamedas, parques recreativos, balnearios con un aforo de 30%, casinos al 30%, espacios de congresos, convenciones, seminarios, conferencias y ferias al 30% y bares, cantinas y restaurantes con venta de bebidas al 50%.
Para algunos comerciantes, la inseguridad es otro factor que ha ocasionado bajas ventas en todos los comercios. Después del mes de septiembre se nota un incremento en las ventas, aunque este año no pinta de la misma manera.
Ante esto, otro confinamiento o restricciones para salir, afectaría a cientos de comercios salmantinos.