Denuncia
Comunidades mayas exigen emergencia ambiental en la península de Yucatán
Por:
Missael Nava
CDMX
09-10-2024
Comunidades del pueblo maya y organizaciones civiles han solicitado una declaratoria de emergencia socioambiental para la península de Yucatán, en el sureste de México. Esta demanda surge como respuesta a las severas afectaciones al territorio, ecosistemas y vida de la población, provocadas por megaproyectos como el Tren Maya, emblemático del gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador
Representantes de comunidades mayas de los estados de Yucatán, Campeche y Quintana Roo realizaron una rueda de prensa donde declararon la región como "zona de emergencia socioambiental", apoyándose en su derecho a la autodeterminación como pueblos indígenas. Es por esto que, exigieron al gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum implementar medidas urgentes para detener las graves afectaciones ambientales que han resultado de un modelo de desarrollo que ha causado deforestación, contaminación del agua y la muerte masiva de abejas, entre otros problemas que se han intensificado en los últimos años.
Claudia Cob, representante del pueblo maya en Chocholá, enfatizó el derecho a la autodeterminación y a la soberanía alimentaria. Alertó sobre el impacto negativo que las granjas porcícolas y avícolas están teniendo en las actividades ancestrales y en los polinizadores, como las abejas, que están en peligro de extinción. Además, advirtió que las industrias e inmobiliarias están despojando a los pueblos originarios de su territorio, lo que genera desigualdad y problemas sociales.
Según Greenpeace, el proyecto atraviesa 20 áreas naturales protegidas y representa una amenaza para el segundo bosque tropical más grande de América Latina
En un comunicado conjunto de la Alianza Maya por las Abejas y Greenpeace, se hizo hincapié en la presentación de un documento con demandas al gobierno para frenar la crisis socioambiental. Este fenómeno es resultado de varios megaproyectos que se desarrollan en la península y que están generando una crisis sin precedentes, cuyos efectos podrían ser irreversibles.
Entre los proyectos mencionados se encuentra el Tren Maya, cuya construcción ha implicado la destrucción de cenotes y la deforestación de millones de árboles. También se denunció el establecimiento de cerveceras que afectan el manto freático, así como más de 800 fábricas dedicadas a cerdos y aves que operan sin las debidas manifestaciones de impacto ambiental. Estas fábricas no solo contaminan el agua, sino que también generan pérdida forestal y afectan a los apiarios.
El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) ha advertido sobre posibles impactos críticos derivados del proyecto del Tren Maya, incluyendo el colapso del suelo kárstico y alteraciones en el flujo hídrico. Estos cambios no solo amenazan la biodiversidad local, sino también el acceso al agua potable para más de 1.8 millones de ciudadanos en Quintana Roo
