La iglesia, se enfrenta a diferentes problemáticas: la deserción católica, la pérdida de la fe, y la inseguridad, ya que es cada vez más común contra religiosos.
Conforme lo años han avanzado y la inseguridad ha crecido y recrudecido en distintas zonas del país, los grupos parroquiales han tomado diferentes medidas preventivas para poder reunirse, para llevar la palabra de Dios y evangelizar, en zona urbana y rural, incluso en puntos muy alejados de la ciudad.
Enrique Díaz Díaz Obispo de la Diócesis de Irapuato, explicó que durante una reciente asamblea donde se reunieron más de 800 asambleistas, representantes de la parroquias de la diócesis, obispos y 140 sacerdotes, así como más de 500 laicos y religiosos, se externaron diferentes temas, problemáticas, preocupaciones, pero también los diferentes logros de cada parroquia o zona religiosa.
De acuerdo al prelado, hace meses se veía con lejanía los hechos de alto impacto, hoy incluso hasta se puede identificar a personas que participan o están ligadas de cierta manera al crimen organizado, un ejemplo, es el asesinato de jóvenes ligados a la iglesia
Otra de las problemáticas, es el difícil acceso a ciertas colonias o fraccionamientos, donde no se permite la entrada a la evangelización derivado de la inseguridad y donde se vuelven más cerrados estas zonas urbanas, sin dejar de lado los robos y daños que han sufrido las iglesias del año 2020 a la fecha.