Han disminuido los robos en los comercios del centro histórico, sin embargo, han aumentado las extorsiones.
Miedo, pánico, temor y desesperación es la situación actual en la que se encuentran los comerciantes del primer cuadro del municipio, los delitos de los que son víctimas han ido en aumento, primero eran robos, ahora es lo conocido como "derecho de piso".
A pesar de que han reforzado cerraduras y colocado cámaras de vigilancia, los comerciantes ahora son vulnerables a las extorsiones, incluso han pedido al equipo de meganoticias no exponer sus rostros y voces por miedo a ser identificados por los delincuentes.
Algunos comerciantes han decidido unirse a la causa de cerrar sus locales para evitar ser víctimas de extorsión, a pesar de que esto afecta a su economía están priorizando su integridad física y seguridad.
Los locatarios hacen la petición a las autoridades municipales de reforzar la vigilancia y atentación a la ciudadanía, ya que la situación de inseguridad los ha afectado tanto monetariamente como emocionalmente.