Beber agua al despertar podría ser clave para mejorar la memoria y la concentración, según diversos estudios científicos. Durante la noche, el cuerpo pierde líquidos a través de la respiración y la sudoración, lo que afecta el rendimiento cognitivo si no se repone adecuadamente.
Un estudio reveló que ingerir 500 ml de agua tras 12 horas de deshidratación mejora la memoria en un 14% y el estado de ánimo en un 11%. Asimismo, la Universidad de East London encontró que la hidratación antes de una actividad cognitiva aumenta el rendimiento en un 10 al 15%. Además de sus beneficios para el cerebro, beber agua al comenzar el día estimula el metabolismo, favorece la digestión y contribuye a la eliminación de toxinas. Expertos en salud recomiendan adoptar este hábito para mantener un equilibrio físico y mental, potenciando el rendimiento en el trabajo y las actividades diarias.
Con evidencia respaldada por la ciencia, este sencillo gesto podría convertirse en un aliado fundamental para la salud y el bienestar a largo plazo.
