El tianguis que se celebra los miércoles en la calle Francisco villa a un costado de la Central de Autobuses era centro de la vida de muchos comerciantes de nuestra ciudad, ellos con sus puestos repletos de mercancía atraían a los compradores .
Sin embargo, desde la pandemia del COVID-19 y la inseguridad que se presenta en nuestro municipio, el tianguis ha visto un declive en la presencia de consumidores. Antes los pasillos estaban abarrotados de personas buscando productos de todo tipo: ropa, tenis, videojuegos, comida, etc. Sin embargo, con las restricciones impuestas para enfrentar el virus en aquellos años, muchos comerciantes se vieron obligados a cerrar.
Los robos y extorsiones han ahuyentado tanto a comerciantes como compradores, quienes ya no se sienten seguros al transitar por los pasillos de este tianguis. A pesar de los desafíos algunos locatarios deciden quedarse para mantener viva la tradición de cada miércoles.