Después de casi tres meses de contingencia sanitaria por el Covid-19, el presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles del Estado de Colima, Héctor Felipe Luna Cortés, dio a conocer que la situación para el sector es ya insostenible, pues las pérdidas ascienden a 750 millones de pesos, solo en cuanto a hospedaje.
Señaló que el hotelero es uno de los sectores económicos más afectados y desafortunadamente no han encontrado el apoyo de los tres niveles de gobierno, por lo que afirmó que es incomprensible porqué tendrán que ser los últimos en reabrir actividades laborales aun cuando cumplen con las normativas de la Secretaría de Salud.
"En estos momentos ya es una situación que es insostenible, ya lo de las nóminas y demás, ya aguantamos tres meses y hay muchos compañeros que ya están en peligro de cerrar que ya no estarían cumpliendo con estas nóminas, pero aparte de eso que ya ni siquiera estarían en condiciones de abrir y esto sería gravísimo para nuestro estado. Creemos que lo que necesitamos en este momento es una fecha de apertura, es una fecha en la cual nosotros planear porque ni siquiera la hay y eso es lo que nosotros les estamos pidiendo, una certeza para que nuestros negocios puedan estar laborando".
Afirmó que los empresarios hoteleros ya no pueden postergar su reapertura por más tiempo. Ante ello aseguró que están preparados para reposicionar a Colima como uno de los mejores destinos turísticos del país.
"Decirte que el turismo va a ser un turismo carretero, en su mayoría van a ser trayectos cortos de acuerdo a la Organización Mundial de Turismo, debido a todo esto de la pandemia. Por ahí tenemos dos campañas, una que es una campaña que promocional en la cual estamos sacando una promoción que es la primer noche a 1 pesos, esto quiere decir que tú comprando dos más la primera te sale a un peso. Nosotros tenemos una campaña muy agresiva en este sentido en diferentes regiones en las cuales estamos invitando a la gente que venga".
Finalmente el líder hotelero reiteró el llamado de apoyo hacia las autoridades de los tres niveles de gobierno para que no se pierdan las más de 10 mil fuentes de empleo que genera el sector, pues de prolongarse el periodo de apertura, los empresarios ya no sabrían cómo cubrir las nóminas.
Desde 1982, los tradicionales raspados de la calle Árbol Grande han sido parte de la vida cotidiana en Salamanca. De lunes a viernes, a las afueras de una primaria, este negocio familiar ha endulzado generaciones con su inconfundible hielo raspado y jarabes caseros.
Entre los sabores más populares destacan la uva, el cappuccino, la piña y el tamarindo, aunque la variedad es amplia y siempre hay una opción para todos los gustos. Niños y adultos disfrutan de este refrescante antojo, convirtiéndolo en una tradición local que ha perdurado por más de cuatro décadas.
En cada vaso, no solo hay un sabor, sino un recuerdo de infancia y una pausa refrescante en el día. Porque hay placeres que nunca pasan de moda? y los raspados siempre serán ese gusto culposo que vale la pena disfrutar.
En la era digital, los videojuegos se han convertido en una de las formas de entretenimiento más populares. Sin embargo, su diseño altamente atractivo y su accesibilidad han generado preocupación por su potencial adictivo.
Según estudios, los videojuegos más adictivos suelen ser aquellos que ofrecen recompensas constantes, desafíos progresivos y modos multijugador en línea. Entre los más consumidos destacan títulos como Fortnite, League of Legends, Call of Duty y World of Warcraft. Estos juegos suelen incluir mecánicas como logros, microtransacciones y la posibilidad de competir con otros jugadores, lo que motiva a los usuarios a seguir jugando por horas.
Para algunos jugadores, la inmersión en estos mundos virtuales puede generar desconexión de la vida cotidiana, afectando sus relaciones sociales y su rendimiento académico o laboral. En casos extremos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reconocido el "trastorno por uso de videojuegos" como una condición de salud mental cuando el juego interfiere significativamente en la vida del individuo.
A pesar de estos riesgos, los expertos recomiendan un consumo responsable. Establecer horarios de juego, priorizar actividades físicas y sociales, y mantener una supervisión en el caso de menores de edad son medidas clave. Además, desarrollar una relación equilibrada con los videojuegos puede potenciar habilidades cognitivas, estratégicas y sociales sin caer en la adicción.