Para algunos lectores como; Patricia González que pertenece al club de lectura "Mujeres lectoras Laguna" desde hace más de 10 años. En este círculo existe todo tipo de lectores, tanto los que prefieren leer a través de medios digitales como de quienes lo hacen de la manera tradicional menciona Patricia González, Integrante "Mujeres lectoras Laguna"
"Hay quienes preferimos el libro en físico, por ejemplo, a mí me gusta todavía leer en físico, siento que avanza más, mi comprensión lectora es mejor, que si lo leyera en electrónico".
Para Patricia comprender la lectura a través de un club de lectoras es enriquecedor, además de visitar lugares que incitan a leer de manera tranquila y cómoda, al contrario, existen algunas bibliotecas que llegan a ser obsoletas y su acervo no es tan amplio o actualizado.
En la ciudad de Torreón, el municipio contabiliza 17 bibliotecas que ofrecen el acceso gratuito a la lectura, sin embargo ¿Qué tan visitadas son las bibliotecas a partir de que existen libros digitales de fácil acceso?
"Si vienen muchos niños en la mañana, y luego ya en la tarde cuando salen de la primaria, vienen aquí los niños, pero gente grande no viene, si he venido porque viene mi nieta, la traigo aquí y ya". menciono un ciudadano.
De acuerdo a cifras de la encuesta "módulo sobre lectura" Entre la población lectora, lo más leído fueron los libros con 41 por ciento, Siguieron las páginas de Internet, foros o blogs con 39.4 por ciento, revistas con 21.7 por ciento periódicos 17.8 por ciento y por último historietas con 4.6 por ciento.
Según la página de la secretaría de cultura, en Coahuila existen 142 bibliotecas y 15 de ellas se encuentran cerradas.
"Comentamos sobre el libro, es válido decir a mi si me gustó, a mi no me gustó, yo no entendí esta parte o quizá no me llamó la atención y vengo para que platiquen de que se trató, este se me antoja leerlo, entonces todo es válido, aquí en la lectura no hay quien tiene la razón y quien esta mal". dijo Patricia González, Integrante "Mujeres lectoras Laguna"
Para los amantes de la lectura, no existe un argumento válido o erróneo de la lectura, ya que cada lector puede tener diferentes interpretaciones.
La vida en México ha cambiado. Atrás quedaron esas tardes entre semana compartidas con la familia, las visitas a los abuelos que esperaban con tu comida favorita lista y la telenovela de fondo. Momentos simples, sin notificaciones que nos robaran la atención, sin la urgencia de "aprovechar el tiempo".
Hoy, el tiempo libre parece un lujo. El crecimiento acelerado de las ciudades convierte cada traslado en una travesía; las jornadas laborales se extienden o duplican para alcanzar un costo de vida cada vez más alto; y, por si fuera poco, las redes sociales y la publicidad nos bombardean con ideales de éxito, belleza y productividad.
Vivimos en una carrera constante por cumplir metas económicas, personales o estéticas... muchas de ellas impuestas
Así, nos entregamos a ritmos intensos: dos trabajos, cero pausas, fines de semana llenos de tareas. Y cuando aparece un rato libre, lo sabotea la culpa.
Descansar se ha vuelto sinónimo de flojera. Hacer "nada" parece imperdonable. Incluso el ocio tiene que ser "productivo": leer, aprender algo nuevo, hacer ejercicio, emprender.
Las razones son muchas, pero la consecuencia es una: estamos perdiendo la capacidad de descansar sin culpa. La agitación desmedida de estar siempre haciendo algo nos consume.
Pero, más allá de la sensación, los números también hablan: ¿en qué usa su tiempo el mexicano?
Las horas que se nos escapan
México ocupa el primer lugar entre los países con las jornadas laborales más largas, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
En 2024, se estimó un promedio de 2,207 horas trabajadas al año, lo que equivale a más de tres meses laborales continuos sin descanso.
Y no estamos solos: otros países latinoamericanos también presentan cifras elevadas -como Colombia con 2,194 horas y Chile con 1,994-, pero hay contrastes que dejan pensando. Alemania, por ejemplo, alcanza una alta productividad con solo 1,341 horas anuales.
En teoría, la legislación mexicana establece un máximo de 48 horas laborales por semana. En la práctica, eso rara vez se respeta. Especialmente en el sector informal, que en 2023 representó el 55.6% de la población ocupada.
En muchos casos, los trabajadores llegan a laborar de 9 a 11 horas diarias, sin contar el tiempo que pasan yendo... y viniendo
Ir al trabajo también es trabajar
Y como si las horas frente al monitor o el mostrador no fueran suficientes, también hay que contar el tiempo que se nos va de casa al trabajo... y del trabajo al cansancio.
El traslado diario, para millones de mexicanos, no es solo un recorrido: es otro sacrificio silencioso.
Quienes cuentan con vehículo propio hacen entre 30 y 40 minutos de ida y vuelta en promedio. Pero quienes dependen del transporte público enfrentan otro panorama
Según el informe "América Latina y el Caribe en la mitad del camino hacia 2030", publicado por la CEPAL en 2023, los mexicanos pasan en promedio 71 minutos diarios en transporte público solo para ir y regresar del trabajo.
Eso significa más de seis horas a la semana -sin contar retrasos, tráfico pesado, aglomeraciones o lluvias-. Si a eso le sumamos las 42.4 horas laborales promedio, el total llega a 48.4 horas semanales.
Es decir: el equivalente a seis días completos de ocho horas. Como si el mexicano promedio terminara su semana laboral? y al día siguiente ya estuviera empezando otra sin haber descansado
El otro trabajo que nadie paga
Pero la carga diaria no termina al salir de la oficina o del taller. En casa también se trabaja. Las actividades domésticas representan otra inversión considerable de tiempo cada semana. Así lo demuestra la Encuesta Nacional sobre Uso del Tiempo (ENUT) 2023, que ofrece un aproximado de lo que implica mantener un hogar.
Entre las tareas que más horas demandan está la preparación y el servicio de alimentos, con un promedio semanal de 9.25 horas. Esta cifra incluye desde cocinar y lavar los trastes, hasta planear menús y preparar loncheras
Las labores de limpieza del hogar -barrer, trapear, ordenar, limpiar baños o ventanas- suman 7.35 horas semanales, lo cual equivale prácticamente a una jornada laboral.
A esto se suman actividades como:
El tiempo libre ya no es tiempo propio
Si sumamos todo: el trabajo formal, los traslados, el trabajo no remunerado, y descontamos unas horas razonables de sueño (7 horas) más 30 minutos de esperas, tráfico o simplemente mirar al vacío, el mexicano promedio termina su día con apenas 12 minutos libres.
Doce. Minutos.
Eso es todo lo que queda. No para pensar, no para vivir mejor. Solo un puñado de minutos que a veces usamos para mirar la pantalla del celular... o para preguntarnos si esto era la vida adulta que queríamos.
¿Y tú? ¿Qué harías con los doce minutos que te quedan?
A dos años del inicio del programa de descacharrización en Salamanca, el gobierno municipal reportó una excelente respuesta ciudadana. Gracias a la adquisición de unidades de 3.5 toneladas, se han recolectado en promedio más de 50 toneladas de cacharros cada mes.
El programa, que se ha convertido en una acción permanente, opera de martes a jueves en distintas colonias de la ciudad. Entre los objetos recolectados se encuentran muebles viejos, electrodomésticos en desuso, tazas de baño, sillones y colchones. Es importante destacar que el servicio no incluye la recolección de escombro.
Las colonias Arboledas de Ciudad Bajío y Primavera se han destacado como las que más residuos han generado mensualmente desde el inicio del programa.
De manera mensual, a través de la página oficial del municipio se publica el calendario de colonias que serán visitadas por el programa.
Con este esfuerzo continuo, se busca fomentar una cultura de limpieza y contribuir a la salud pública, eliminando focos de infección y mejorando el entorno urbano.
El Centro de Salud con Servicios Ampliados (CESSA) de la comunidad de Valtierrilla ha brindado más de 5 mil atenciones en el servicio de urgencias en lo que va de este año. Esta unidad médica atiende a una población aproximada de 20 mil personas, considerando que Valtierrilla cuenta con más de 14 mil habitantes. Además, recibe pacientes de comunidades cercanas como Puerto de Valle, Perico de Razos, y colonias como Villa Salamanca 400 y Barlovento.
La plantilla del CESSA está conformada por 75 profesionales de la salud distribuidos en distintos turnos.
Durante este año, se han brindado también:
4,301 consultas de atención externa,
359 atenciones en salud bucal,
348 consultas de salud mental,
150 servicios de planificación familiar,
Cerca de 2 mil detecciones oportunas,
Y la aplicación de 1,416 dosis de diversas vacunas, como BCG, Hepatitis, Rotavirus, Neumococo y DPT, entre otras.
Cabe destacar que esta unidad anteriormente se ubicaba en la Plaza Revolución del municipio de Salamanca, donde operaba como una Unidad Médica de Atención Primaria a la Salud (UMAPS). Sin embargo, ante el creciente número de pacientes, en 2009 se identificó la necesidad de ampliar los servicios y la infraestructura para mejorar la atención a las y los usuarios.
Actualmente, el CESSA cuenta con cinco módulos de atención: cuatro matutinos y uno vespertino, atendidos por cinco médicos y diez enfermeras para la consulta externa.