Un estudio del Observatorio de Infancias y Juventudes, publicado el 22 de abril de este año, encuestó a más de 5,000 niños de 6 a 12 años en zonas urbanas y rurales de México. Sus hallazgos muestran que el 68?% de los menores desean "ser grandes" con el fin de obtener mayores libertades asociadas a la vida adulta. Entre las aspiraciones más comunes están: salir sin compañía de un adulto, usar un teléfono móvil, elegir su propia ropa, tomar decisiones familiares y trabajar para ganar dinero.
La investigación identifica diferencias por nivel socioeconómico. En comunidades de menores ingresos, los niños aspiran a crecer para contribuir al sustento familiar, mientras que en contextos más acomodados buscan independencia y entretenimiento tecnológico. Esta divergencia refleja cómo las necesidades y oportunidades influyen en la percepción de la infancia.
Especialistas advierten sobre los riesgos de este anhelo de madurez precoz. Algunos psicólogos alertan que apresurar el crecimiento puede causar estrés y ansiedad, así como privar a los menores de experiencias lúdicas esenciales para su desarrollo emocional y social.