La noche del 23 de julio del año 2019, en colonias aledañas a la zona industrial se reportaron olores intensos, que eran similares a huevo podrido, ajo y cebolla. Los reportes movilizaron a los cuerpos de emergencia en los alrededores de la Refinería, la planta termoeléctrica, así como Tekchem, habitantes de las colonias Nativitas, San Juan de la Presa, la Cruz, Pitayo y centro fueron de los principales afectados, así como Jardines del Sol, Obrera y Bellavista.
Desde ese día a la fecha, han continuado los reportes por olores y cada vez más intensos a veces olor a azufre o gasolina, desde ese día hasta hoy no se ha logrado identificar la fuente, aunque se sigue hablando de Pemex, de CFE, de Univex, pero ninguna autoridad ambiental, ni local ni estatal mucho menos federal, ha sido capaz de dar con el responsable que inunda a Salamanca con altos contaminantes
Al ser una ciudad en la que la principal actividad económica es la industria, la población de Salamanca está expuesta diariamente a emisiones de contaminantes, cuyos parámetros son reiteradamente rebasados, además de que el 50% de los incendios a cielo abierto se generan durante la temporada invernal, lo que llega a propiciar principalmente infecciones en las vías respiratorias por el efecto invernadero que causan las bajas temperaturas.
De acuerdo, a la Secretaría del Agua y Medio Ambiente, hasta el pasado domingo 15 de diciembre de este 2024, en Salamanca se han sobrepasado 48 días el valor establecido en la Norma Oficial Mexicana por el contaminante Ozono(O3), 44 días por Partículas menores a 10 micras (PM10) y 161 días por Dióxido de azufre SO2. Este contaminante supera por mucho a las PM10 que con anterioridad era lo que mayormente predominaba en Salamanca.
En esta temporada invernal 2023-2024, la preocupación es la misma, altos niveles de contaminación por PM10 Y SO2, la quema de pirotecnia, hierba, basura y actividad industrial, una bomba ambental para los ciudadanos.