Sheinbaum niega que reforma judicial en México sea autoritarismo
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, defendió la reforma al Poder Judicial durante su investidura este martes, asegurando que la iniciativa busca elegir por voto popular a jueces y magistrados y que no representa un acto de autoritarismo, sino un avance democrático. "¿Cómo va a ser autoritaria una decisión que, en esencia, es democrática y permite que el pueblo decida?", manifestó la mandataria en su discurso en el Congreso.
La reforma, promovida por su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, y promulgada el 15 de septiembre, ha generado controversia y críticas tanto a nivel nacional como internacional. Sin embargo, Sheinbaum rechazó las acusaciones de que su objetivo era tomar control de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). "Si el objetivo hubiera sido tener el control del Poder Judicial, se hubiera propuesto una reforma ?al estilo Zedillo?", argumentó, refiriéndose a la reducción del número de ministros en 1994.
La presidenta enfatizó que la reforma tiene como propósito combatir la corrupción en el Poder Judicial. Según su visión, se establecerá una convocatoria única y un comité de selección para garantizar que los candidatos cumplan con los requisitos necesarios. "¿Y quién decidirá? Será el pueblo", afirmó Sheinbaum, mostrando confianza en el proceso democrático que se implementará.
Además, Sheinbaum se dirigió a los trabajadores del Poder Judicial, asegurando que sus derechos y salarios estarán "totalmente salvaguardados". Este mensaje busca generar tranquilidad entre los empleados del sistema judicial en medio de las críticas que ha recibido la reforma.
A pesar de sus afirmaciones, la reforma ha suscitado preocupaciones entre diversos organismos internacionales, que advierten que la medida podría poner en riesgo el Estado de derecho en México. Estas críticas resaltan la necesidad de garantizar la independencia judicial en un país que ha luchado contra la corrupción y la impunidad.
Sheinbaum concluyó su discurso con un llamado a la reflexión sobre la reforma, expresando su convicción de que, con el tiempo, la población reconocerá su valor. "En unos años, todas y todos estaremos convencidos de que esta reforma es la mejor", sentenció la nueva presidenta, cerrando así un capítulo en la transición del poder en el país.