Ante las deportaciones masivas en Estados Unidos, los latinos se unieron para protestar este 3 de febrero. Al movimiento lo titularon "Un día sin latinos" y acordaron que hoy no acudirán a la escuela, a trabajar ni realizarán compras, para demostrarle al presidente Donald Trump la importancia de la fuerza migrante.
La movilización ha ganado fuerza a través de redes sociales y tiene como objetivo visibilizar la importancia económica y social de los migrantes, en respuesta a las nuevas políticas antinmigrantes implementadas por el republicano.
El enojo de la comunidad migrante ha aumentado en los últimos días debido a las nuevas políticas migratorias, entre las que destacan:
La comunidad latina busca resaltar su rol clave en sectores como la agricultura, la construcción, los servicios y el comercio.
Lo que comenzó como una protesta local en el Distrito de Columbia, Maryland y Virginia, se viralizó rápidamente en redes sociales, atrayendo la participación de latinos en distintos estados. Se espera que la manifestación tenga un impacto significativo, no solo en la economía, sino también en el debate político y social sobre los derechos de los migrantes.
Organizaciones pro-migrantes y líderes comunitarios han expresado su respaldo a la protesta, mientras que el gobierno federal ha reiterado su postura firme respecto a la seguridad fronteriza y la aplicación de las nuevas políticas migratorias.