El pago del predial es una obligación ciudadana que asegura la contribución al desarrollo de los servicios municipales. Si embargo, no cumplir con este deber puede desencadenar importantes consecuencias económicas y legales para los propietarios.
Entre las repercusiones más comunes está la acumulación de recargos y multas, lo que incrementa significativamente el monto original a pagar. Además, la falta de pago puede derivar en el embargo de bienes inmuebles, poniendo en riesgo la propiedad del contribuyente. En casos extremos, el gobierno municipal tiene la facultad de subastar la propiedad para recuperar el adeudo.
En León, se reporta que el 40% de las cuentas de predial presentan atrasos, con más de 49,000 inmuebles que llevan más de 10 sin pagar, acumulando una deuda cercana a los 2,000 millones de pesos. Ante esta situación, las autoridades municipales han embargado más de 129,000 bienes inmuebles cuyos propietarios no se han puesto al corriente.
Cumplir con el pago es clave para preservar el patrimonio personal y contribuir al bienestar colectivo.