Afrontar el duelo en tiempos de COVID
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La pandemia por COVID-19 ha traído consigo múltiples y significativas pérdidas, desde el cambio en la rutina diaria, las dinámicas de convivencia, pérdida del empleo, hasta la muerte de familiares y amigos cercanos, en un momento en el que enfrentar el duelo se vuelve complicado por las propias restricciones sanitarias que impiden realizar muchos de los rituales acostumbrados para ayudar a superar este tipo de dolor.
De acuerdo con la especialista en tanatología, Verónica de León de Cuetos, directora de Déjalos Ir con Amor, hay dos tipos de duelo: el duelo normal que es cuando se procesa la enfermedad y muerte de los seres queridos, y el duelo complicado, o duelo sin cadáver, que es el que se está viviendo a causa del COVID.
"Un duelo complicado, es un duelo cuando no hay un registro mental de poder ver que la persona murió, no ver a la persona que muere va a tener estragos psicológicos, físicos, muy fuertes en la personas directa o en la familia"Verónica de León de Cuetos, Directora de Déjalos Ir con Amor.
La experta comentó que las atenciones para ayudar a vivir el duelo se han duplicado a raíz de la pandemia, ya que al morir por COVID no se pueden tener los mismos rituales funerarios, los novenarios o misas, no hay cercanía con la familia, no se permite ver el cuerpo de la persona fallecida, e incluso en algunas familias hay que enfrentar la muerte de más de un familiar en un periodo corto de tiempo, lo que incrementa los problemas psicológicos, emocionales, físicos, espirituales, y hasta sociales de las personas en esta situación.
"Habrá personas que físicamente les impacte más, a través de enfermarse, de tener dolores de cabeza, problemas estomacales, dolores físicos, y puedan empezar a sentir por ejemplo taquicardias, cefaleas, etcétera, habrá personas que puedan tener una afección más bien psicológica, pensamientos suicidas, pensamientos obsesivos, no poder dormir, o sea, el estar pensando constantemente va como junto con pegado en la parte física y en la parte emocional, no pueden dormir, no pueden comer, se deshidratan, entonces por ejemplo en la parte emocional pueden tener pensamientos de venganza, de mucho enojo, de mucha frustración de baja tolerancia, por ejemplo se enojan mucho con Dios, que tiene que ver con la parte espiritual, se enojan con Dios como si la muerte fuera un castigo, la muerte es una realidad y el 2020 nos puso frente a ella" Verónica de León de Cuetos, Directora de Déjalos Ir con Amor.
Todo esto, explicó, deriva en problemas sociales, donde cada vez se hace más complicada la convivencia, se descuida el trabajo o las actividades escolares, y se genera mayor aislamiento, lo que vuelve un ciclo interminable de problemas por no afrontar el duelo de la manera adecuada.
Para la experta, lo ideal sería facilitar que las personas puedan ver a sus familiares una vez que fallecen, aprovechando el uso de las tecnologías, permitiendo que pueda haber una despedida y con ello un mejor proceso de aceptación de la muerte.
"Si bien es cierto 2020 ha sido un año que nos ha puesto de frente a la muerte, frente al dolor y al sufrimiento, y creo que es un nuevo replanteamiento que hemos estado viviendo a partir de este 2020, es optimizar los tiempos, acercarnos realmente a la familia, hoy si somos conscientes de que necesitamos vivir y hacer, y acompañar en el funeral, hoy si vemos la importancia del funeral, de poder despedir a los seres queridos, a los familiares, a los amigos, a los cercanos" Verónica de León de Cuetos, Directora de Déjalos Ir con Amor.
El reto de este 2021, concluyó, será que las personas se permitan afrontar estos duelos que han quedado pendientes, superar las pérdidas, y dejar ir con amor a quienes perdieron la batalla contra el COVID, para ello, recomienda acercarse a los especialistas, y dejar que cada persona asimile, a su manera, las muertes que les ha dejado la pandemia.