Por: Leonardo Ferrera
Queja ciudadana, " ¡Yo soy una persona que trabaja toda la semana 12 horas diarias y llego los fines de semana muy cansada realmente!".
La contaminación acústica es "un veneno invisible" que provoca un deterioro en la calidad de vida y en la salud de los ciudadanos.
El ruido excesivo y constante provoca problemas en la salud: Agitación respiratoria, aceleración del pulso, aumento presión arterial, dolor de cabeza y ante sonidos extremos, gastritis, colitis o incluso infartos.
El ruido también puede provocar episodios de estrés, fatiga, depresión y ansiedad.
Queja ciudadana, "¡Quiero encontrar paz y tranquilidad y no la tengo porque yo soy una persona que padece mucho insomnio y además algo de ansiedad".
En México 10 millones de personas tienen algún grado de problema auditivo. Cada año nacen 6 mil niños con sordera congénita, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), 400 mil mexicanos presentan problemas de sordera total.
Everardo Camacho, investigador en temas de salud del ITESO Guadalajara, destaca, "el ruido es un estresor natural, un estímulo que genera estrés, lo que provoca es una reacción de alarma".
La Organización Mundial de la Salud advierte de mil 300 millones de personas en el mundo están "en riesgo de padecer pérdida auditiva". Tan solo en Europa, el ruido excesivo causa 16 mil muertes prematuras y 72 ml hospitalizaciones cada año, de acuerdo a la Agencia Europa Medio Ambiente.
Para compensar dos horas de exposición a 100 decibeles, lo que emite un concierto de rock o un bar ruidoso, el oído necesita 16 horas de reposo.
Queja ciudadana, "¡Ellos abren viernes y sábado, pero suben el volumen de tal manera que a 2 cuadras a la redonda se escucha el ruido!".
Los más afectados por el ruido excesivo son los jóvenes. La mayoría desconoce el daño que ocasiona al sentido del oído escuchar música a un alto volumen. Quienes incurren diariamente en este mal hábito su oído envejece rápido.
Un estudio del Instituto Mexicano de Otología encontró que existe una alarmante caída en la audición de pacientes de 15 años; de un total de 40 mil pacientes el 4% eran menores de 20 años.
Otros estudios demuestran que se está reduciendo 20 años la capacidad auditiva de los jóvenes, lo que se conoce como "La generación sorda".
Alonso Sotelo, ingeniero en Acústica, explica, "muchachos de 20 años van a comportarse auditivamente como de 40 y los señores jóvenes de 40 años van a perder la escucha como si tuvieran 60 años". A pesar del riesgo, ni a los jóvenes, ni a los dueños de los antros, y mucho menos a las autoridades parece importarles.