El pasado 7 de agosto el presidente de estados Unidos Donald Trump, modificó las políticas migratorias, eliminando con ello una medida migratoria que permitía la permanencia legal de inmigrantes por motivos de tratamientos médicos. La puesta en pausa de la "acción diferida", calificada por el mandatario como una forma discrecional para retrasar una deportación, afectará a quienes entraron con una visa temporal y no pudieron regularizar su situación migratoria como pueden ser:
INMIGRANTES ENFERMOS
SUS CUIDADORES y personas
INDOCUMENTADAS QUE CUIDAN A HIJOS DE CIUDADANOS AMERICANOS
La única restricción que se ha puesto para revocar este permiso es que el enfermo sea hijo de un militar, ellos no se verán en la necesidad de abandonar el país.
Este programa sin embargo era uno de las que mantenía estadísticas más bajas de otorgamiento de permisos, con tan sólo un 25% DE APROBACIÓN. Datos de la Oficina de Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), señalan que DE CADA CUATRO SOLICITUDES SOLO SE ACEPTABA UNA.
El programa había sido puesta en marcha por Barack Obama durante su administración y permitía a niños y personas enfermas de VIH - SIDA, CÁNCER, e incluso EPILEPSIA recibir atención médica en la unión americana y los padres de los menores podían trabajar de manera legal. El cese de la medida ABRIRÁ UN PROCESO LEGAL contra la persona y SOLO CON EL ORDENAMIENTO DE UN JUEZ DE INMIGRACIÓN este podrá ser deportado del país.
Ahora el procedimiento deberá hacerse ante la agencia de inmigración y aduanas (ICE) responsable de deportar a las personas del país. LA SOLICITUD para una posible revisión y renovación del permiso deberá de ir acompañada por un ESCRITO DONDE SE EXPLIQUE LA SITUACIÓN QUE ENFRENTAN y porque el TRATAMIENTO NO SE PUEDE CONSEGUIR EN SU PAÍS DE ORIGEN además de contar con CARTAS DE LOS MÉDICOS QUE ATIENDEN EL CASO.