Globero trata de salir adelante pese a la pandemia

Él es Ricardo Gudiño, tiene 36 años dedicándose a la venta de globos en el centro de la capital colimense, quien pese a la pandemia, continúa trabajando para poder salir adelante.

"Sí han bajado las ventas en lo que corresponde a mí, pero en lo general esta enfermedad nos transformó, no nos echó a perder pero sí nos lleva a la torre, claro quién siente más, el globero porque era un producto que ya me rebasó la tecnología/y si reciento porque yo voy al día".

El hombre de 50 años de edad, dice ser contador público, no obstante, su gusto por las ventas lo hizo tomar la decisión de dedicarse al ambulantaje.

Trabaja desde las 8 de la mañana hasta las 9 de la noche, para después llegar a casa y fabricar los globos con rueditas que ofrece a los colimenses, de 10 de la noche a 2 de la mañana.

"Con el tiempo tuve que decidirme por uno de los dos me gustó, no el dinero el comercio, me vinculé en el comercio y me decidí, dejó su profesión?, pues no me arrepiento, por cualesquiera que haya sido, hubiera sido una persona productiva".

Y aunque han sido complicados estos tiempos de pandemia, no hay forma de tomarse descansos, respetar el confinamiento y dejar de trabajar, pues Ricardo vive al día.

"Ya se vienen los esquemas protocolarios a nivel federal y estatal pero no le hacemos mucho caso, desgraciadamente quien va al día tiene que buscarle, ya ve que hace 15 día se prohibió y corrí con suerte no me dijeron nada/pero también hay celos del gobierno y no es correcto, el gobierno dijo 15 días y el gobierno municipal dice yo le doy luz verde y yo profesionalmente y por la necesidad aproveché esa laguna".

Con la sonrisa que lo caracteriza, compartió que, ahora que sus hijos han crecido y son autosuficientes, ha comenzado a realizar su ahorrito, para que, al momento en que ya no pueda trabajar, tener con qué salir adelante.

"Vivo bien feliz, si vendo 100 con 100 como, las tres comiditas y si vendo mañana vendo 300 mucho mejor, me chingo una birria, soy diabético y me hace daño pero soy irresponsable conmigo mismo/este ya no es un negocio como para decir me compro una casa, pero para comer de maravilla, entonces viéndolo bien es un gran negocio, hay gente que llega con 100 o 200 a casa y sin trabajo, yo aquí tengo trabajo los 365 días".