Viéndose vulnerados en su derechos, así como siendo víctimas de la profanación de sus lugares sagrados, integrantes de la cultura Wixárika se dicen ser extranjeros en el lugar donde representan la raíz de su propia cultura.
"Es un ejercicio de todos los días, no podemos esperar algo, una solución rápida mientras no exista el reconocimiento hacia los derechos de los pueblos originarios porque todavía no se ha dado, seguimos siendo visitantes los pueblos originarios en nuestra propia casa, y con todos los pueblos originarios es la misma situación".
Incluso el comercializar el arte que los pueblos producen, en la actualidad se ha conflictuado pues debido a la globalización, se ha visto clonado el proceso, acción que ha afectado la economía de miles de familias en todo el país.
"La invitación que hacemos es que a todas las personas que de alguna forma se identifican y forman parte de este peregrinaje cultural, cuando tengan oportunidad de adquirir alguna pieza que lo hagan con el artesano en lugar de hacerlo en otros lugares, que a veces se da el caso de que la persona que quiere llevarse la rentabilidad resulta que no es exactamente el artesano, en este caso si todos hacemos el esfuerzo de apoyar al artesano, creo que estaremos haciendo una gran aportación para que estas culturas continúen en su peregrinaje".
La falta de espacios de mayor difusión como lo es un mercado artesanal en cada una de las capitales de los estados es otro de los problemas que deben enfrentar los hermanos indígenas, tan sólo en Nayarit es una promesa que no se ha podido cumplir y que siguen en pie de lucha los integrantes d ela etnia wixárika.
ALBERTO CARDONA, MEGANOTICIAS.