Lluvias en México: Oportunidades de Aprovechamiento
En los últimos meses, México ha sido uno de los lugares más afectados por las intensas lluvias, principalmente debido a los recientes huracanes que han golpeado la costa peninsular del país. A pesar de los daños causados, existe la oportunidad de aprovechar el agua de lluvia de diversas maneras.
La lluvia ofrece numerosos beneficios tanto para los seres vivos como para los ecosistemas. Contribuye a la purificación del aire al arrastrar partículas de polvo, polen y otros contaminantes, mejorando así la calidad del aire y facilitando una mejor respiración. Además, se ha comprobado que hacer ejercicio bajo la lluvia puede mejorar la circulación sanguínea y fortalecer el sistema inmunológico, lo que ayuda a reducir el riesgo de enfermedades crónicas.
Una de las mejores maneras de aprovechar el agua es almacenarla para su uso posterior. El agua de lluvia puede emplearse para diversas tareas, como evitar el desperdicio en las lavadoras, descargar el inodoro, lavar los trastes, bañarse e incluso regar las plantas. Además, el agua de lluvia tiene un pH más bajo que la del grifo y carece de los minerales, sales y productos químicos presentes en las aguas subterráneas, lo que la hace más beneficiosa para el riego de plantas.
Existen diversas formas de recolectar agua, como el uso de cubetas, barriles de lluvia, tinas e incluso albercas portátiles para almacenarla a corto plazo. Sin embargo, uno de los métodos más recomendados es el sistema de captación de agua pluvial, ya que ayuda a evitar el desperdicio de agua y a tener una reserva en caso de escasez.
El Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) informó que en 2020, cada mexicano desperdiciaba aproximadamente 250 litros de agua al día debido a malos hábitos, como duchas prolongadas, lavado excesivo de automóviles y el desperdicio de agua al lavar los trastes o cepillarse los dientes.
Existen diversos sistemas de captación de agua de lluvia en el mercado, con precios que varían según su eficacia, capacidad y materiales. Sin embargo, es importante considerar que esta es una inversión a largo plazo. Por ello, es crucial elegir cuidadosamente para evitar gastar en un producto económico que podría no ser funcional.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales ha elaborado un manual para la instalación de un sistema de captación de agua de lluvia (SCALL). Este manual explica cómo aprovechar la infraestructura existente en las viviendas para recolectar el agua de lluvia en los techos, conducirla, almacenarla y utilizarla durante las temporadas de sequía o escasez.
Los componentes que se requieren son los siguientes:
- Área de captación. Es el techo de la vivienda.
- La línea de conducción.Compuesta por canaletas de lámina galvanizada, tuberías y accesorios de PVC que conducirán el agua de lluvia hasta su almacenamiento.
- Trampa de sólidos. Retiene las partículas sólidas que sean arrastradas y evita que se acumulen en la línea de conducción o en el sistema de almacenamiento.
- Filtro de hojas. Evita que hojas, ramas y otros objetos lleguen a la tubería y ocasione obstrucciones o contaminación del agua almacenada.
- Depósito o tanque cerrado. Mantiene el agua libre de contaminación para su posterior uso.
En el estado de Jalisco, existe un programa llamado "Nidos de Lluvia" que se ha implementado en colonias y localidades con mayor vulnerabilidad hídrica. Este modelo de abastecimiento ha beneficiado a más de 15,000 personas, con una inversión de 80 millones de pesos, según informa la página oficial del gobierno de Jalisco.
Para ser beneficiario de este programa, deberás residir en uno de los 14 municipios mencionados en la convocatoria, asistir a la junta comunitaria de tu colonia con identificación oficial y comprobante de domicilio, y contar con las condiciones necesarias para la instalación del sistema.
Aprovechar el agua de lluvia no solo es una medida eficaz para conservar este recurso vital, sino también una forma de fortalecer la resiliencia frente a la escasez hídrica. Con iniciativas como "Nidos de Lluvia" en Jalisco, se demuestra cómo la captación pluvial no solo beneficia a las comunidades vulnerables, sino que también promueve prácticas sostenibles que pueden replicarse a nivel nacional, contribuyendo así a la seguridad hídrica y al cuidado del medio ambiente para las generaciones futuras.