López Obrador justifica falta de avances en el caso Ayotzinapa
El presidente Andrés Manuel López Obrador, defendió en una carta la falta de avances significativos en la investigación del caso Ayotzinapa, en el que 43 estudiantes desaparecieron hace diez años en Guerrero.
El mandatario leyó la carta en su conferencia matutina, un día antes del aniversario del trágico suceso, respondiendo a las críticas de los familiares de las víctimas, quienes acusan al Gobierno de encubrir al Ejército y de no cumplir con las promesas de resolver el caso.
López Obrador explicó que uno de los miembros del cártel Guerreros Unidos, Gildardo López Astudillo, ofreció colaborar como testigo protegido a cambio de evitar la extradición de Abigael González Valencia, supuesto integrante del Cártel Jalisco Nueva Generación.
Gracias a su cooperación, se lograron identificar los restos de dos estudiantes, pero desde entonces no ha habido más avances, ya que el testigo ha dejado de colaborar con la investigación.
En la misiva, el presidente rechazó las acusaciones de la participación del Ejército en la desaparición de los jóvenes, señalando que, aunque no existen pruebas de la implicación de las Fuerzas Armadas, su gobierno ha procesado a 151 personas por el crimen, incluidos 16 militares y un miembro de la Marina. Sin embargo, afirmó que 65 de los detenidos fueron liberados por el Poder Judicial, supuestamente debido a tortura en su detención, situación que criticó duramente.
López Obrador también cuestionó la intervención de organizaciones internacionales como el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) y defensores de derechos humanos, sugiriendo que han complicado el caso. En su carta, responsabilizó al gobierno anterior, encabezado por Enrique Peña Nieto, por cometer errores y omisiones que han obstaculizado la investigación desde un principio.
El presidente publicó esta carta en medio de crecientes protestas de los familiares de los desaparecidos, quienes exigen justicia y una solución clara al caso. Las manifestaciones continuarán hasta el próximo 1 de octubre, fecha en la que Claudia Sheinbaum, presidenta electa, tomará posesión del cargo.
El caso Ayotzinapa sigue sin resolverse completamente, y la presión social por justicia permanece fuerte a diez años de la desaparición de los estudiantes.
Con información de EFE.