México enfrenta la peor ola de violencia política en 2024
La violencia política en México sigue en aumento, y 2024 está a punto de convertirse en el año con más ataques contra figuras del ámbito político en la historia reciente.
La organización civil Data Cívica presentó su informe actualizado "Votar entre balas", que señala que hasta octubre de este año se han registrado 568 incidentes de violencia con motivación política, lo que está a sólo dos de igualar el récord de 2023, año en el que se documentaron 570 agresiones.
Este incremento en los ataques contra políticos refleja una situación alarmante que parece no haberse detenido tras las elecciones del 2 de junio de 2024. De hecho, la violencia poselectoral se mantiene como uno de los aspectos más preocupantes, pues tras los comicios, varios alcaldes electos fueron asesinados por el crimen organizado. Entre los casos más graves se encuentra la decapitación de Alejandro Arcos, alcalde de Chilpancingo, en Guerrero, y el asesinato de dos regidores electos en la misma entidad, quienes también fueron víctimas de la violencia pos electoral.
El 17 de junio, en Guerrero, fue asesinado Salvador Villalba, alcalde electo de Copala, quien pertenecía al partido México Avanza y era capitán en retiro de la Marina. Otro caso destacado fue el asesinato de Enrique Rodríguez Cayetano, alcalde electo de San Felipe Xochiltepec, Puebla, el 11 de septiembre. Estos casos son solo una muestra del creciente riesgo que enfrentan los políticos en México, donde ya se han registrado seis asesinatos de alcaldes en lo que va del año, y la mitad de ellos ocurrieron después de las elecciones.
El informe también señala que en el contexto de la administración de Andrés Manuel López Obrador (2018-2024), 32 alcaldes han perdido la vida a manos del crimen organizado, con los estados de Michoacán, Oaxaca y Guerrero liderando las regiones más peligrosas para los funcionarios públicos. Estas cifras reflejan un patrón de violencia política que no muestra señales de cesar, y que pone en evidencia las dificultades para garantizar la seguridad de los actores políticos en el país.
A nivel de incidentes, los estados más afectados en 2024 han sido Guerrero, Chiapas y Puebla, con 70, 63 y 54 eventos registrados, respectivamente. Estos eventos incluyen no solo asesinatos, sino también intentos de homicidio, secuestros y amenazas contra políticos y sus familias. En el mes de octubre, por ejemplo, se documentaron 41 eventos de violencia político-criminal, de los cuales tres fueron dirigidos a mujeres y 36 a hombres, lo que refleja la persistencia de esta problemática a lo largo del país.
La violencia política en México no es un fenómeno nuevo, pero la constante escalada en el número de ataques y asesinatos es un llamado de atención sobre la grave situación de inseguridad que enfrentan los políticos, especialmente aquellos en regiones controladas por el crimen organizado. La falta de un control efectivo sobre la violencia es una de las mayores preocupaciones, y las autoridades deben tomar medidas urgentes para frenar esta espiral de agresiones.
El informe de Data Cívica resalta también el clima de impunidad en el que se desarrollan estos hechos. Aunque las cifras de violencia política son cada vez más alarmantes, el nivel de denuncia y seguimiento de estos crímenes sigue siendo bajo, lo que dificulta la lucha contra los actores responsables. Si no se toman medidas contundentes para frenar esta violencia, el país podría enfrentar otro año récord en muertes y agresiones contra políticos, poniendo en riesgo la democracia y la seguridad de los ciudadanos.