Por: Leonardo Ferrera
Victoria, es comerciante, pertenece al grupo poblacional de la tercera edad y lamenta "¿Vendiendo? Casi no hay ventas. ¿Cantando? Tampoco, bien poquito".
Reducir la pobreza, crear un trabajo digno y mejor remunerado, así como elevar el nivel de vida de los mexicanos.
Serán algunos de los principales retos para la administración 2024-2030.
El desafío es grande. Nuestro país está dividido: 53% de los ciudadanos vive en pobreza y 17% en pobreza extrema, de acuerdo a indicadores del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas.
Rafael Ramírez, investigador de Economía de la Universidad Panamericana, asegura, "para que haya crecimiento económico, en primerísimo lugar tiene que haber inversión, entonces en la medida que no haya inversión no va a haber crecimiento y la pobreza se va a mantener".
México tiene fortalezas que debemos aprovechar: Una población de 130 millones de habitantes que nos coloca como el décimo país con mayor población, con una edad promedio de 28 años.
Somos la décimo primera fuerza de trabajo a nivel mundial. Ocupamos el número 15 en el ranking de economía global y el lugar 14 en reservas internacionales, con más de $200 mil millones de dólares.
Tenemos una ubicación geográfica privilegiada, con 2 océanos, y como vecino a la primera economía mundial, Estados Unidos.
"El fenómeno del 'Nearshoring' parece ser que es una gran oportunidad que se nos está presentando, que es casi-casi una economía exclusiva para México, competida con otras economías del sureste asiático", indica Rafael Ramírez.
Al próximo gobierno federal le va a tocar la época del Nearshoring; estrategia que consiste en mudar las fábricas del país de origen a uno cercano en el que todo sea más barato, por ejemplo en salarios obreros, electricidad, combustibles, insumos y hasta en impuestos.
De acuerdo con estimaciones de Economy, Business & Indicators, el nearshoring en México podría hacer que la economía crezca 3.7% anual.
Para expertos de la Universidad Autónoma Metropolitana, son varios los retos clave: invertir en infraestructura, principalmente en materia de agua y energía y en el desarrollo de obra pública como carreteras, autopistas, transporte colectivo, aeropuertos y puertos marítimos, para el movimiento de bienes y personas; entre otros.
Alejandra Sánchez, productora de maíz en Milpa Alta, en la Ciudad de México, destaca que "la problemática del cambio climático ha afectado y eso no permite que tu maíz crezca en el tiempo que debe de crecer".
La prosperidad significa elevar el nivel de vida de las familias y comunidades, no sólo acabar con la pobreza.
La próxima presidenta presidente de México debe también asumir la gravedad del cambio climático y ser un agente de la cultura del cuidado de la tierra.
Nuestra salud, economía y estabilidad dependerán igualmente de ello