El hablar del retiro y la jubilación debería ser un logro para los trabajadores, ya que se cumplió con el periodo llamado "productivo" de una persona y debido a su esfuerzo ahora debería de ser acreedor de una pensión que sea suficiente para solventar sus gastos. En teoría esto debería de ser así, sin embargo la realidad es otra, principalmente para los que que pertenecen a la generación afore, pero primero hay que hablar de las 2 modalidades de pensiones que existen actualmente en México.
Régimen de pensiones de 1973
Establece el derecho a una pensión y el monto de la misma en función del promedio del salario para determinado número de años y del número de semanas que el trabajador haya cotizado, su pago es obligación del gobierno federal.
En resumen una persona que esté en en el régimen de pensiones de 1973 requerirá de:
500 semanas cotizadas, que equivalen a casi 10 años trabajando
Se requiere una edad mínima de 60 años
Se toma como base de cálculo de la pensión el promedio del salario de las últimas 250 semanas cotizadas (5 años) en donde el tope de cotización son 25 veces el salario mínimo mensual (alrededor de 50,000 pesos), la pensión se calcula aplicando una fórmula determinada, se paga en forma vitalicia (por toda la vida), al fallecimiento del titular la pensión se sigue pagando al cónyuge de manera vitalicia al 90%.
Régimen de pensiones de 1973
Este régimen nació a partir de que el gobierno mexicano se vio inviabilidad financiera de la ley del seguro social de 1973 y es por eso que desarrolló el sistema de pensiones individuales llamadas "Afores". Estas no solo tienen un gran margen de desigualdad entre unas y otras sino que también ahora el trabajador tendría que trabajar 14 años más para poder pensionarse.
Se requiere 1250 semanas cotizadas, que equivalen alrededor de 24 años
Se implementa la edad mínima para la jubilación que es 65 años
Para tener derecho a la pensión que se calcula dividiendo el saldo acumulado en la cuenta individual por una factor que refleja el número de meses de esperanza de vida (suponiendo a manera de ejemplo que a los 60 años la esperanza de vida es de 25 años más, entonces 25 multiplicados por 12 son 300 meses). En caso de que no se cumpla con las 1250 semanas cotizadas se recibirá el total del saldo de la cuenta individual como pago único y la responsabilidad de administrarlo será del individuo.
Actualmente mediante este esquema lo mínimo que puede recibir un trabajador pensionado es 3 mil 119 pesos al mes en el IMSS y 4 mil 100 pesos en el ISSSTE, comparando ese sueldo con lo que se requiere para adquirir la canasta básica que es de 2 mil 780 pesos lo que resta para un pensionado del IMSS $339 pesos y para uno del ISSSTE mil 320 pesos.
Pero, ¿qué dice un pensionado de esta situación? ¿en verdad alcanza una pensión para todos los gastos que una persona mayor requiere?, según el señor Francisco Villegas no, él quien es Ingeniero Eléctrico retirado, trabajó hasta sus 52 años y menciona que muchos de sus conocidos, para poder "completar el gasto" tuvieron que buscar trabajos informales ya que la pensión es insuficiente.
"Tiene que buscar y lo que hace es irse a trabajar con una persona que no le de las garantías ni la seguridad del seguro social y otras cosas porque, porque no lo puede dar de alta, porque si lo da de alta pierde su pensión entonces tiene que dedicarse a trabajar en lo que pueda a vender lo que pueda y todo para completar la típica pensión y poder vivir ya que cada día se tiene mayores exigencias económicas."
Él mencionó que los pensionados, al ya pertenecer a la tercera edad suelen desarrollar enfermedades crónico degenerativas que requieren "gastos adicionales" ya que en muchos de los casos no son considerados por la seguridad social y de hacerlo tardan mucho tiempo en ser atendidos, por lo que suelen atenderse en lo privado.
"Usted se jubila y tiene muchos problemas y ese tipo de problemas físicos pues no son requeridos, no son solucionados con los servicios médicos, entonces uno tiene que estar comprando otro tipo de medicina que sea más efectiva y que desgraciadamente cuesta dinero."
A criterio de un pensionado el recurso que recibe mensualmente debería de ser por lo menos del doble, esto le daría la solvencia económica necesaria para poder adquirir la canasta básica sin problemas y que todavía le sobre para cualquier gasto que se llegue a presentar.
