Los preppers se preparan para enfrentar una amplia variedad de situaciones adversas, lo que implica dominar diversas técnicas de supervivencia. Por ello, existen manuales especializados que ofrecen estrategias adaptadas a distintos escenarios de emergencia y conocimientos útiles para estar listos ante cualquier eventualidad. En esta nota, te presentamos una recopilación de algunas de las técnicas más utilizadas por los preparacionistas.
Dentro del ámbito de la supervivencia, existe una regla fundamental conocida como la regla de los 3, o regla 3-3-3, que establece lo siguiente: no podemos sobrevivir más de 3 minutos sin aire, no resistimos más de 3 días sin agua y no podemos durar más de 3 semanas sin comida. Esta regla es crucial para ayudarnos a evaluar nuestras capacidades de resistencia y determinar cuándo es necesario conseguir nuevos recursos.
Entre las técnicas más relevantes destaca la del Hombre Gris, que se enfoca en la discreción y el anonimato como herramientas para evitar conflictos y mantenerse a salvo en entornos hostiles
A continuación, se detallan algunas de las técnicas más comunes empleadas por los preppers para enfrentar diversos desastres naturales, ya sea en entornos montañosos, bosques o zonas rurales.
Para el abastecimiento de recursos esenciales:
Deshidratación.- Es una técnica que elimina gran parte del contenido de agua de los alimentos, inhibiendo el crecimiento de microorganismos y prolongando su vida útil. Para deshidratar alimentos, se deben seleccionar frutas, verduras, hierbas o carnes. Luego, se lavan, pelan y cortan en piezas uniformes. Posteriormente, se colocan en una olla con tapa a baja temperatura y se dejan varias horas hasta que estén secos y crujientes. Una vez listos, se almacenan en recipientes herméticos en un lugar fresco y oscuro para garantizar su conservación.
Enlatado.- Este proceso implica lavar y cortar los alimentos, colocarlos en latas limpias, dejando un pequeño espacio para la expansión del aire. Después, las latas se sellan y se esterilizan calentándolas a alta presión en una olla a presión por un tiempo determinado, eliminando microorganismos y prolongando su duración.
El agua puede desinfectarse utilizando pastillas de yodo, que eliminan bacterias y virus, o añadiendo cloro, un método eficaz aunque puede dejar un ligero sabor residual.
Habilidades de supervivencia práctica
Encender fuego es una de las habilidades más importantes que debe dominar un prepper, ya que permite cocinar alimentos, purificar agua mediante ebullición y proporcionar calor. Aquí te presentamos dos métodos efectivos para lograrlo:
Arco de rodamiento indio.- Este método tradicional consiste en usar un arco flexible, elaborado con madera resistente como el castaño y una cuerda improvisada (por ejemplo, un cordón de zapato). La broca se coloca sobre una base de madera blanda y, al girarla rápidamente, se genera calor por fricción. Esto produce un polvo negro que, al alcanzar la temperatura adecuada, enciende la yesca. Para obtener mejores resultados, utiliza hojas secas o fibras finas como yesca inicial.
Sol y Cristal.- Este método aprovecha la concentración de luz solar. Coloca un cristal o lupa sobre la yesca seca, ajustando la posición para enfocar los rayos en un único punto. Una vez que aparezca humo o una brasa, sopla suavemente para avivar la llama, añadiendo poco a poco madera fina hasta estabilizar el fuego.
Los primeros auxilios son cruciales para brindar soporte inmediato en accidentes o enfermedades repentinas. Aquí algunos procedimientos fundamentales:
Reanimación Cardiopulmonar (RCP).- Para mantener la circulación sanguínea y la oxigenación cerebral, realiza compresiones en el centro del pecho a un ritmo de 100-120 por minuto, usando el peso de tu cuerpo para aplicar presión.
Maniobra de Heimlich.- Útil para desobstruir vías respiratorias en casos de atragantamiento. Rodea la cintura de la persona, forma un puño entre el ombligo y las costillas, y aplica compresiones rápidas hacia adentro y hacia arriba hasta que el objeto sea expulsado.
Control de Sangrado.- Se divide en dos tipos, la arterial y la venosa. En el caso de la arterial, la sangre es roja brillante y sale a borbotones, por lo que se debe acostar a la persona, elevar la parte afectada y aplicar presión durante 10 minutos. Por otro lado, en la Venosa, la sangre es roja oscura y fluye continuamente, por lo que se debe acostar a la persona, aplicar vendas limpias y presionar durante 5 minutos si persiste.
Es fundamental contar con una brújula, especialmente en lugares donde no hay puntos de referencia, ya que su principal función es señalar siempre hacia uno de los puntos cardinales. Sin embargo, no siempre se dispone de una, por lo que algunos preppers recurren a las siguientes alternativas.
Técnicas para orientarse
Reloj de agujas.- Si no cuentas con una brújula para orientarte, puedes utilizar este método: observa el ángulo formado entre la aguja de las horas y la posición de las 12 en el reloj. Luego, traza la bisectriz de ese ángulo y apunta dicha bisectriz hacia el sol. De esta forma, las 12 del reloj señalarán el sur y las 6, el norte. EDC Esteller sugiere que, al montar un refugio, se oriente hacia el este.
Clip y Corcho.- Necesitan un clip metálico, un tapón de corcho, un imán y un plato o tazón de agua. Se debe frotar el clip con un imán durante unos segundos en una dirección específica para magnetizarlo, se inserta el clip imantado en un trozo de corcho, asegurándose de que se quede equilibrado, y después se monta la brújula llenado el recipiente y colocando el corcho flotante en el centro. El clip imantado girará hasta alinearse con el norte magnético.
Ante emergencias prolongadas o si se terminan los suministros, el trampeo se convierte en una opción vital. Aprender a construir y utilizar trampas básicas es clave para obtener alimento de manera efectiva en entornos naturales. Este conocimiento es esencial para enfrentar adversidades y garantizar la supervivencia en situaciones extremas.
Técnicas de Trampeo
Aplastamiento.- Este tipo de trampa está diseñada para causar la muerte del animal al caer un peso sobre él. Esta puede estar construida con materiales como piedras o troncos y deben ser colocadas en lugar donde los animales suelen descansar o alimentarse, lo que requiere precisión en su construcción para asegurar que el peso caiga correctamente.
De paso.- Estas se colocan en sendas utilizadas por los animales. Para construir esta trampa se requieren de ramas o palos para construir el soporte, cuerda para crear el lazo o sistema de disparo y un contrapeso como una piedra. Se construye una estructura firme que mantenga la trampa en su lugar, después se crea un sistema que, al ser activado por el animal, libera el mecanismo de atrapamiento, este sistema puede ser un lazo que se cierra alrededor de las patas del animal o un mecanismo que cause su caída, como una pica.
Con cebo.- Para construir esta trampa se requieren materiales como ramas flexibles, cuerdas o alambres,y un soporte firme para la estructura de la trampa, esta debe tener un mecanismo de disparo que se active cuando el animal interactúe con el cebo. Esto puede incluir un lazo que se cierra o una tapa que cae sobre el animal, asegurándose de ponerla en un lugar estratégico.
Construir un refugio es una habilidad esencial para la supervivencia, ya que brinda protección tanto contra las inclemencias del clima como frente a posibles amenazas de otros individuos
Hojas y Ramas.- Este refugio es fácil y rápido de construir. Solo se necesita encontrar dos árboles o soportes sólidos y colocar ramas horizontales entre ellos para formar la base. Luego, se cubre la base con hojas grandes para proporcionar aislamiento y protección contra la lluvia. Posteriormente, se añaden más hojas y ramas para construir un techo inclinado.
Forma de A.- Otra opción es crear un refugio con ramas largas, formando un marco en forma de A, que se cubre con hojas grandes dispuestas como tejas. Para mayor estabilidad y protección, se pueden añadir hierba y hojarasca encima.
Natural.- Se pueden aprovechar hendiduras en rocas o cuevas como refugios improvisados, donde bastará con crear un lecho seco. De manera similar, un árbol caído puede servir como base; en este caso, se recomienda cortar algunas ramas para crear una oquedad que brinde abrigo.
Para el refugio se recomienda escoger un lugar elevado y plano, alejado de zonas propensas a inundaciones
La autodefensa consiste en un conjunto de habilidades diseñadas para permitir a una persona protegerse de agresiones, siendo especialmente efectivas en situaciones de emergencia y anarquía.
Posición de Guardia.- Esta técnica consiste en adoptar una postura con las rodillas ligeramente flexionadas y las piernas separadas para mantener un centro de gravedad bajo. Un pie debe estar adelantado, y el cuerpo debe inclinarse ligeramente hacia un costado. Los codos deben mantenerse cerca de las costillas, y las manos, cercanas al rostro, para protegerlo.
Golpes Efectivos.- Entre los golpes más comunes se encuentran el golpe con puño, en el que se utilizan los nudillos más grandes (índice y medio) para maximizar el daño; el golpe con la rodilla, dirigido a áreas vulnerables como los genitales; y la patada frontal, que tiene como objetivo mantener al agresor a distancia, apuntando a la ingle o las rodillas.
Desarmar.- Para desarmar a alguien que lleva un objeto contundente, como un palo, es esencial controlar la distancia reduciéndola rápidamente para evitar ser golpeado. Antes de intentar desarmar, se recomienda efectuar un golpe inicial para desestabilizar al atacante. Luego, al intentar liberar el objeto del agarre del agresor, se deben aplicar técnicas que se enfoquen en el pulgar, utilizando palancas adecuadas para soltarlo. Una vez desarmado el atacante, es crucial mantener el control sobre el objeto y estar preparado para defenderse si surgen nuevas amenazas.
El uso seguro y responsable de armas de fuego es fundamental para prevenir accidentes y garantizar tanto la seguridad del tirador como de las personas a su alrededor. Recordemos que el uso de estas armas debe ser considerado como último recurso y no debe ser realizado de manera indiscriminada. A continuación, te presentamos cuatro normas básicas de seguridad recomendadas por la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMAC).
Es fundamental conocer las zonas vulnerables del cuerpo humano en situaciones de defensa personal. Estas incluyen los ojos, la garganta, la entrepierna, las rodillas y las costillas.