Con el inicio de un nuevo ciclo escolar, los niños y jóvenes a menudo enfrentan el desafío de mantener una alimentación balanceada y saludable, especialmente cuando los padres tienen poco tiempo para preparar comidas completas.
El lunch, en realidad, debe considerarse como un snack y no como un reemplazo del desayuno, debe contener entre 200 y 250 calorías. Es fundamental que los niños desayunen adecuadamente y que esta sea una opción sencilla pero nutritiva.
¿Qué nutrientes debe de contener este refrigerio?
"Los nutrientes más importantes para los niños y adolescentes son los que vienen siendo las vitaminas y minerales, todas las vitaminas del complejo B, como viene siendo la vitamina C, que nos ayudará como un antioxidante y también para que nos eleve el sistema inmune ya que ahorita estamos en una temporada donde las infecciones virales atacan" Sheyla Murillo, Nutrióloga
Los refrigerios deben de contener de todos los grupos alimenticios:
Proteína: huevo, pollo, quesos, yogurt natural sin azúcar, frijoles, o garbanzos.
Frutas y verduras
Algún cereal o carbohidrato complejo: pan, tortilla, papas, avena natural.
Agua simple
Y evitar alimentos alto en azúcares, procesados y en grasas, como lo son embutidos, galletas
"Se puede realizar un almuerzo saludable y a la vez atractivo para los niños, es importante que se coloquen todos los grupos alimenticios" Sheyla Murillo, Nutrióloga
La infancia es el momento ideal para establecer buenos hábitos alimenticios. Durante esta etapa, los niños están en proceso de aprendizaje, por lo que, si desde pequeños se les enseña a evitar productos ultraprocesados, es probable que adopten estos hábitos y opten por una alimentación más natural.
Según la Organización Mundial de la Salud, la obesidad infantil se ha cuadruplicado en las últimas cuatro décadas. La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2021 muestra que el 23% de los menores de 9 años y el 24.7% de los adolescentes en México tienen sobrepeso, lo que también puede desencadenar otras enfermedades.
Una alimentación balanceada, con un buen desayuno y refrigerios nutritivos, son importantes para el bienestar de los niños y la prevención de la obesidad infantil. Establecer estos hábitos desde temprana edad promueve un desarrollo saludable y previene problemas de salud futuros.