12 estados retrocedieron en desarrollo digital en México en 2024

Doce de las 32 entidades federativas de México reportaron un retroceso en el Índice de Desarrollo Digital Estatal (IDDE) 2024, según un informe del Centro México Digital.

Este índice evalúa los avances en diversas áreas de la transformación digital, como infraestructura, acceso a tecnologías y adopción de innovaciones. El reporte destaca las profundas disparidades regionales en la digitalización del país, lo que subraya la urgente necesidad de políticas públicas que impulsen el acceso a tecnologías y la capacitación digital.

Estados como Hidalgo, Morelos, Nayarit y Campeche enfrentaron dificultades en la asequibilidad de dispositivos y servicios tecnológicos, así como un acceso limitado a tecnologías avanzadas en empresas. En particular, Michoacán experimentó una caída alarmante del 25% en la penetración de banda ancha fija desde 2020, reflejando uno de los retrocesos más pronunciados en el país.

Este retroceso se acompaña de una caída promedio de 3% en la cobertura de banda ancha fija a nivel nacional entre 2022 y 2023, mientras que las redes móviles, aunque en expansión, todavía ofrecen velocidades más bajas.

La digitalización en las escuelas también presentó retrocesos significativos. En 2023, el porcentaje de escuelas con computadoras para fines pedagógicos disminuyó 17%, dejando a solo el 50% de las instituciones con acceso a esta herramienta. Aun más preocupante es la disminución del acceso a Internet en las escuelas, que cayó un 18% en comparación con el año anterior, con estados como Chiapas, Oaxaca y Guerrero con solo un 6%, 9% y 19% de sus escuelas conectadas a la red, respectivamente.

Además de los desafíos en el ámbito educativo, el acceso a Internet para interactuar con el gobierno también mostró una caída del 15% entre 2022 y 2023. Esto podría ser un reflejo del regreso a los trámites presenciales tras la pandemia de Covid-19, pero también pone de manifiesto que se está desaprovechando la oportunidad de promover la digitalización de los servicios públicos.

Por otro lado, la asequibilidad de los dispositivos tecnológicos sigue siendo un obstáculo, especialmente en estados como Chiapas, donde un teléfono inteligente económico representa el 48% del ingreso mensual de las personas más pobres, muy por encima del promedio nacional de 21%. Además, algunos mercados de banda ancha fija, como el de Baja California Sur, siguen siendo altamente concentrados, lo que limita las opciones para los consumidores.

En el ámbito de la innovación, la adopción de tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial y blockchain sigue siendo muy baja en México, con solo el 7% de las empresas utilizando estas herramientas. La falta de inversión en ciberseguridad también es un punto débil, con solo el 22% de las empresas implementando medidas para protegerse de amenazas cibernéticas. Esto pone a las empresas mexicanas en una situación vulnerable y frena su desarrollo tecnológico.

Mientras algunos estados como Chihuahua, Jalisco y Puebla avanzaron gracias a inversiones en infraestructura tecnológica, la brecha digital sigue siendo un reflejo de las desigualdades estructurales que enfrenta México. Las disparidades en el acceso a la tecnología y la innovación entre las entidades siguen siendo una barrera importante para un desarrollo equitativo en el país.