Los humanos son responsables de la extinción de unas 1.430 especies de aves, el doble de lo que se pensaba hasta ahora, según un estudio en el que ha participado el Centro de Investigación en Ecología y Aplicaciones Forestales (Creaf).
El estudio, publicado en la revista Nature Communication y basado en modelos matemáticos, descubre la magnitud real de las extinciones globales provocadas por los humanos, con las implicaciones que ello conlleva por la crisis de biodiversidad actual, según ha informado este martes el Creaf en un comunicado.
Un equipo de investigación liderado por el Centro para la Ecología y la Hidrología del Reino Unido (UKCEH), con la participación del Creaf, ha utilizado modelos estadísticos para estimar cuántas extinciones de aves sin descubrir podría haber habido a lo largo de la historia humana moderna, desde hace 130.000 años.
Hasta ahora, las observaciones y los fósiles mostraban que desde el final del Pleistoceno -cuando los humanos empezaron a expandirse por el mundo-, se han extinguido unas 600 especies de aves, el 90 por ciento en islas habitadas por personas.
Las especies desaparecidas van desde el icónico Dodo de Mauricio hasta el Gavote gigante del Atlántico Norte, pero también hay ejemplos más cercanos: pájaros de Canarias como la urraca de mar negra, y de Baleares, como el rascón de Ibiza.
El equipo de investigación ha utilizado los datos de las extinciones que sí se conocen, y los ha extrapolado para determinar cuántas especies más podrían haberse extinguido si el esfuerzo de documentación hubiera sido tan grande en el resto del mundo como el de Nueva Zelanda.
Nueva Zelanda es el único país del mundo donde se cree que la fauna de aves anterior a la llegada del ser humano está plenamente documentada, con restos bien conservados de todos los pájaros que habitaban en ella.
En cuanto a los datos en España, hasta ahora estaban documentadas tres extinciones de Baleares -todas en Ibiza- y diez de Canarias.
No obstante, el modelo matemático estima que podría haber habido tres extinciones más en Baleares y otras ocho en Canarias que se desconocen.
La investigación ha aportado información sobre tres procesos de extinción masivos, de los que el más importante corresponde al que se dio en el siglo XIV en el Pacífico Oriental -incluyendo Hawái-, donde se estima una pérdida de 570 especies de aves.
El segundo corresponde al que sucedió en el siglo IX a.C. por la llegada de personas al Pacífico Occidental y que incluye a las islas Fiji, mientras que el tercero es el que la Humanidad vive en la actualidad, que comenzó a mediados del siglo XVIII.
Desde entonces, además del aumento de la deforestación y la propagación de especies invasoras, las aves han tenido que hacer frente a amenazas adicionales impulsadas por humanos, como el cambio climático, la agricultura intensiva y la contaminación.
La previsión es que esta crisis en curso supere el evento de extinción del siglo XIV, ya que existe riesgo de perder hasta 700 especies adicionales de aves en los próximos años. EFE