Por lo menos 23 personas han muerto, de los cuales cuatro eran niños y otras 82 resultaron heridas por la explosión de un coche bomba en Al Bab, localidad bajo control de facciones afines a Turquía ubicada en la provincia de Alepo.
De acuerdo a un informe de la Defensa Civil, el atentado se dio en una zona de la ciudad que "siempre está abarrotada", por lo que "la cifra de muertos no es final debido a la presencia de casos críticos entre los heridos"; Sin embargo, hasta este momento ningún grupo terrorista se ha adjudicado la explosión.
En el reporte también se informa que el ataque provocó "daños materiales significativos, como la destrucción por completo de dos edificios" generando daños parciales en otros ocho.
Mientras tanto, a través de un comunicado en conjunto, el coordinador humanitario de la Organización de las Naciones Unidas para Siria, Imran Riza y el coordinador para la crisis en ese país, Kevin Kennedy, condenaron en conjunto el "horrible" ataque en Al Bab: "Después de más de nueve años de crisis, los civiles que viven en Siria ya han soportado el sufrimiento y las privaciones durante demasiado tiempo".