Hasta la última información difundida las primeras horas de este domingo, arroja un total de 58 muertos por la ola de frío que sacude Estados Unidos desde el pasado domingo.
Únicamente 30 corresponden a Texas, el estado más afectado por su falta de preparación ante las tormentas invernales, y para el que el presidente Joe Biden emitió una declaración de estado de desastre.