Una semana después de que se declarasen los dos gigantescos fuegos que siguen activos en el norte y sur de California (EE.UU.) se han hallado ya 66 cadáveres y doblado los desaparecidos a 631, mientras los bomberos han logrado ganar algo de terreno a las llamas en las últimas horas.
El condado de Butte, en el norte del estado, donde arde el incendio bautizado como "Camp Fire", que con 63 víctimas mortales -siete nuevas hoy- ya es el más mortífero de la historia californiana, actualizó esta noche la lista de personas desaparecidas hasta alcanzar las 631.
Con información de EFE.