En México hay más de 70 millones de personas con carencias de seguridad médica. Doña Remedios Solís es una de ellas, es ama de casa y no cuenta con afiliación a ninguna institución del Sector Salud, menciona que el vivir así es una zozobra, pues cuando llega la emergencia hay que recurrir al sector privado y ahí se gasta mucho dinero tanto en consultas como en medicamentos.
Para otras personas como a Doña Carmen, quién es derechohabiente del seguro social, el temor existe, pues menciona que quién entra al IMSS por alguna enfermedad o recibe malos tratos o ya no sale vivo, por lo que ha perdido la confianza en las instituciones médicas.
En 2020 el gobierno federal fundó el Insabi para sustituir al Seguro Popular y así atender a la población que no contaba con IMSS, ISSSTE o ningún servicio médico, sin embargo; a casi dos años de su aparición no ha dado los resultados esperados.