El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue abucheado durante el funeral de la juez Ruth Bader Ginsburg al exterior de la Corte Suprema.
Trump portaba un cubrebocas negro y estaba acompañado por la primera dama, Melania Trump, se paró cerca del féretro en el edificio de mármol pero fue recibido a gritos de "voten para echarlo".
El magnate, nombró a dos integrantes para la corte desde que asumió el cargo en 2017, dijo antes que dará a conocer el nombre de su sustituta el sábado, una semana después del fallecimiento de la magistrada de 87 años, lo que provocó fuertes críticas ya que no cumplió el deseo de Ginsburg, que según se reportó dijo a su nieta que quería que su sustituto fuera nombrado por el próximo presidente.
La juez liberal fue nombrada por el presidente demócrata Bill Clinton en 1993, era un icono para los liberales, sobre todo en un momento en que la corte se había vuelto más conservadora. Su muerte dio un renovado impulso de los demócratas para intentar que la gente acuda a las urnas en noviembre, además de un aumento de las donaciones de campaña.
Antes de la elección de 2016, en la que Trump llegó a la presidencia, Ginsburg lo criticó públicamente, calificándole de "impostor". Trump respondió escribiendo en Twitter que Ginsburg "no está en su sano juicio". Ella se disculpó más tarde, lamentando sus "desacertados" comentarios.
Trump busca la reelección en medio de una pandemia que ha matado a más de 200 mil personas en Estados Unidos.