Desde principios de 2024, África ha registrado 45,327 casos de mpox, enfermedad anteriormente conocida como viruela del mono, de los cuales 9,114 han sido confirmados. Además, se reportan 1,014 muertes relacionadas con esta enfermedad en dieciocho países del continente. La situación ha sido dada a conocer por la agencia de salud pública de la Unión Africana (UA).
Ngashi Ngongo, epidemiólogo y jefe de la Oficina Ejecutiva de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de África (CDC de África), comentó en una rueda de prensa que estos números indican un aumento del 400 % en los casos confirmados en comparación con todo el año 2023. Esta cifra refleja la gravedad de la epidemia, que parece estar descontrolada en varias regiones.
La República Democrática del Congo (RDC) se ha convertido en el epicentro de la epidemia. En la última semana, el 96 % de las 1,001 nuevas infecciones confirmadas en la región provienen de la RDC y el vecino Burundi. Sin embargo, algunos países como Gabón, Guinea-Conakri, Ruanda, Camerún y Sudáfrica no han reportado nuevos casos en las últimas cuatro semanas, lo que ofrece un leve respiro en medio de la crisis.
En cuanto a la vacunación, Ngongo indicó que se han enviado cerca de 5.6 millones de dosis de vacuna contra el mpox al continente. Esto incluye 2.5 millones de dosis de la farmacéutica danesa Bavarian Nordic y otros 3 millones de la japonesa KM Biologics. Varios países, como RDC, Nigeria, Ruanda, República Centroafricana y Sudáfrica, ya han preparado planes de vacunación. La RDC y Ruanda han comenzado a vacunar a su población, mientras que Nigeria planea iniciar su campaña el 29 de octubre.
La emergencia ha llevado a los CDC de África a declarar el mpox como una "emergencia de salud pública de seguridad continental" el 13 de agosto. Al día siguiente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró una alerta sanitaria internacional debido a la rápida propagación de la enfermedad y su alta tasa de mortalidad en África.
La OMS ha señalado que la nueva variante del mpox, conocida como clado Ib, es particularmente preocupante. Se identificó un caso fuera del continente, en Suecia, en una persona que había viajado a una zona donde el virus circula. Esta variante es diferente del clado II, que causó un brote violento en 2022 y llevó a la declaración de emergencia sanitaria internacional.
El mpox puede causar una serie de síntomas, incluyendo erupciones dolorosas, inflamación de los ganglios linfáticos, fiebre y fatiga. Con el aumento de casos, las autoridades de salud en África están trabajando para contener la propagación y proteger a la población.