La ola de cambios en materia laboral que se inició en los últimos años continuará bajo la presidencia de Claudia Sheinbaum, quien asumirá el cargo el 1 de octubre.
Su gobierno se compromete a mantener una agenda activa en el ámbito del trabajo, que incluye tanto la continuidad de políticas públicas como la implementación de nuevas reformas laborales. Según el documento titulado "100 pasos para la transformación", la presidenta electa planea enfocarse en la recuperación salarial y en la protección de los ingresos de sectores clave como el personal docente, de salud y las fuerzas de seguridad.
Uno de los principales objetivos de Sheinbaum es aumentar el salario mínimo en colaboración con el sector empresarial. La presidenta electa se propone alcanzar un salario mínimo que cubra al menos 2.5 canastas básicas diarias para el final de su mandato. Esto se plantea en dos etapas: la primera, para 2026, busca que el salario mínimo sea equivalente a dos veces la línea de pobreza urbana, lo que significa un ingreso mensual de más de 9,000 pesos. Para 2030, el objetivo es que el salario mínimo alcance cerca de 11,300 pesos mensuales.
Otro aspecto clave de la agenda laboral de Sheinbaum es la reforma constitucional que busca garantizar un salario mínimo para el personal docente, de enfermería, medicina, y cuerpos policiales. Esta reforma tiene como objetivo que estos trabajadores no perciban un salario inferior al promedio registrado ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que actualmente es de aproximadamente 16,000 pesos mensuales.
La regulación de las plataformas digitales es una de las reformas prioritarias en la agenda del nuevo gobierno. Claudia Sheinbaum ha expresado su interés en proteger los derechos de los repartidores y conductores de aplicaciones, quienes a menudo laboran sin un contrato formal. La presidenta electa ha destacado la importancia de otorgarles seguridad social y derechos laborales, un tema que ha sido discutido en el ámbito público anteriormente.
Además, el programa "Jóvenes Construyendo el Futuro", que ha tenido un impacto positivo en la empleabilidad de los jóvenes, continuará bajo su administración. Sheinbaum planea enfocar este programa en zonas de alta violencia y vincular a los jóvenes con empresas de alta productividad y tecnología. Esto, según la presidenta electa, cimentará las bases del bienestar de la juventud mexicana.
El gobierno también se enfocará en la creación del Sistema Nacional de Cuidados, un conjunto de políticas para equilibrar las responsabilidades de cuidado que recae desproporcionadamente sobre las mujeres. Esto incluirá mejoras en las licencias de maternidad y permisos de paternidad, facilitando así la incorporación de más mujeres al mercado laboral.
Por último, el nuevo gobierno se comprometió a cerrar la brecha salarial de género, proponiendo elevar a rango constitucional la igualdad sustantiva de las mujeres y el derecho a una vida libre de violencia. Esto formará parte de un conjunto de reformas que buscan asegurar un entorno laboral más justo y equitativo para todos los ciudadanos.
La administración de Sheinbaum se posiciona para ser un periodo de significativos cambios legislativos y de política pública en el mundo del trabajo en México.