La secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Alicia Bárcena Ibarra, participó en el Foro de Análisis de las Propuestas del Desarrollo Sustentable y Cambio Climático para México 2018-2024, representando a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. Este evento, organizado por la Unidad Nacional de Asociaciones de Ingenieros (UNAI), se centró en discutir políticas ambientales y sostenibilidad en el contexto del cambio climático
Durante su intervención, Bárcena destacó la política ecológica y ambiental humanista promovida por la administración actual. Esta política se basa en principios como la prosperidad compartida y la justicia ambiental, buscando integrar a las comunidades en el proceso de desarrollo. La secretaria subrayó la necesidad de un cambio profundo en el modelo de desarrollo, enfatizando que el medio ambiente debe ser considerado un componente esencial y no una externalidad.
Bárcena también mencionó los compromisos que México presentará en la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29), que se celebrará en Bakú, Azerbaiyán, en noviembre. Uno de los objetivos es actualizar el Plan Nacional de Adaptación y Mitigación, así como ampliar la meta de reducción de emisiones a más del 35% para 2030. Además, se busca alcanzar un estado de carbono neutral para detener las emisiones netas de gases de efecto invernadero.
A pesar de estos esfuerzos, varios proyectos del gobierno han suscitado críticas por sus impactos negativos en el medio ambiente. Entre ellos destacan:
Bárcena enfatizó que es fundamental reducir la producción de combustibles fósiles y hacer una transición hacia energías renovables. Sin embargo, muchos proyectos actuales dependen aún del uso intensivo de combustibles fósiles, lo que plantea un desafío significativo para alcanzar los objetivos climáticos propuestos
La secretaria también mencionó la importancia de clarificar el comercio de emisiones y promover una transición energética efectiva hacia fuentes renovables. Esto incluye un enfoque integral sobre la escasez de agua y una evaluación más precisa del problema de la deforestación.
Bárcena destacó que los países desarrollados se comprometieron a contribuir con 100,000 millones de dólares anuales para ayudar a las naciones en desarrollo a combatir el cambio climático; sin embargo, este objetivo aún no se ha cumplido. La secretaría subrayó que es imperativo que estas naciones cumplan con sus responsabilidades bajo los principios comunes pero diferenciados establecidos en acuerdos internacionales