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31 de Octubre del 2024
Salud

Alzheimer y demencia vascular: 90% de los casos en México

Alzheimer y demencia vascular: 90% de los casos en México

La enfermedad de Alzheimer y la demencia vascular son los tipos de demencia más comunes en México, representando un alarmante 90% de los casos, según el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).

Estos trastornos neurocognitivos mayores, también conocidos como demencia, son condiciones caracterizadas por el deterioro progresivo e irreversible de funciones cognitivas como la memoria, la atención, el pensamiento, el lenguaje, y la percepción visoespacial. Este deterioro puede afectar gravemente la capacidad de una persona para realizar actividades cotidianas.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reportó que el 14.2% de las personas adultas mayores en la Ciudad de México presentan algún tipo de demencia, con un 7.8% correspondiente al Alzheimer, un 4.3% a la demencia vascular, y un 2.1% a la demencia mixta. Estos datos provienen de la Encuesta Nacional sobre Salud y Envejecimiento en México (ENASEM) y de la Encuesta de Evaluación Cognitiva 2021. Además, se observó que la calidad de la memoria disminuye conforme avanza la edad, afectando tanto a hombres como a mujeres.


Se estima que en México aproximadamente un millón 300 mil personas padecen la enfermedad de Alzheimer, cifra que representa entre 60 y 70 por ciento de los diagnósticos de demencia y afecta con mayor frecuencia a las personas mayores de 65 años.


Uno de los principales desafíos en la atención de la demencia en México es el diagnóstico temprano. La falta de conocimientos y los estigmas asociados con la salud mental dificultan la identificación temprana de la enfermedad. El diagnóstico de la demencia requiere evaluaciones específicas y un enfoque multidisciplinario, lo que resalta la importancia de acudir a espacios especializados para obtener una asesoría adecuada. Asimismo, las familias y cuidadores de personas con demencia también se enfrentan a una carga significativa y necesitan orientación sobre cómo manejar la situación.

Aunque no existe una cura para la demencia, hay intervenciones terapéuticas no farmacológicas que pueden ayudar a controlar los síntomas y ralentizar la progresión de la enfermedad. Estas incluyen la estimulación cognitiva, el ejercicio físico, y la reducción de factores de riesgo como la hipertensión, la diabetes, la obesidad, la pérdida auditiva, la depresión y el aislamiento social.


La demencia es causada por daños a las células del cerebro. Este daño interfiere con la capacidad de las células cerebrales de comunicarse entre ellas. Cuando las células del cerebro no pueden comunicarse normalmente, el pensamiento, el comportamiento y los sentimientos se ven afectados.


En este contexto, el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM) ha establecido la Clínica de la Memoria, que ofrece consultas especializadas para detectar, confirmar o descartar el diagnóstico de deterioro cognitivo leve o demencia. La clínica también proporciona talleres para orientar a familiares y cuidadores sobre el tratamiento y seguimiento de estas condiciones.

Algunas de las Señales y Síntomas Tempranos del Alzheimer y la Demencia emitidas por la Alzheimer Association son las siguientes:

  • Cambios de memoria que dificultan la vida cotidiana.
  • Dificultad para planificar o resolver problemas.
  • Dificultad para desempeñar tareas habituales en la casa, en el trabajo o en su tiempo libre.
  • Desorientación de tiempo o lugar.
  • Dificultad para comprender imágenes visuales y cómo los objetos se relacionan uno al otro en el ambiente.
  • Nuevos problemas con el uso de palabras en el habla o lo escrito.



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