Arde en llamas la emblemática catedral de Notre Dame, en París, Francia. Los bomberos realizan intensas labores para sofocar las llamas.
La alerta fue dada poco antes de las 19:00 horas (18:00 GMT) de este lunes, y de acuerdo a los primeros datos, podría estar vinculado a trabajos de restauración que se realizan en el edificio.
El fuego se considera de importancia, aunque un parte oficial se encuentra pendiente. Hasta el momento no se reportan víctimas. La zona se encuentra acordonada y se realiza el desalojo de turistas para evitar accidentes.
Los bomberos han hecho llamados urgentes para que nadie se acerque a la Ile de la Cite, en el centro del río Sena que cruza la capital francesa y hogar del histórico edificio, lo que incluye a las embarcaciones que circulan por la zona.
El mayor temor que acabó por materializarse era por la llamada aguja, la cual quedó envuelta en llamas antes de derrumbarse.
El templo católico dedicado a la Virgen María, cuya construcción inició en 1163 y terminó 182 años después en 1345, se precia de ser una de las catedrales góticas más antiguas del mundo, que recibe al menos 13 millones de visitantes cada año.
La alcaldesa parisina, Anne Hidalgo, ha calificado el fuego de "terrible incendio", expresión que parece quedarse corta ante la magnitud de las imágenes transmitidas por la televisión y también por las cuentas en redes sociales de parisinos y turistas.
El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump escribió en su cuenta de Twitter: horrible el incendio masivo en la catedral de Notre Dame, tal vez los camiones cisterna de agua podrían apagarlo. ¡Se debe actuar rápidamente!.
Las llamas se estima que surgieron de las tareas de restauración que se hacían desde hace algunos días, una más de las varias tareas de mantenimiento que se han realizado desde su erección, una de las más importantes a la mitad del siglo XIX, la cual incluyó reforma de capillas y más estatuas.
Los turistas fueron desalojados y los que aún llegan, se encuentran afuera de la plaza contenidos por la policía.
Desde esa plaza se distinguen los tres portales que componen la fachada. El del Juicio Final ubicado al centro, con esculturas mostrando la resurrección y un ángel que con una balanza pesa virtudes y pecados.
A los lados se encuentran los otros dos portales, consagrados a la Virgen María y su progenitora, Santa Ana.
Los portales se encuentran coronados por 28 estatuas que representan a otros tantos reyes de Judea previos a la llegada de Cristo.
Estas estatuas no son las originales, ya que estas provenientes de la Edad Media, representaban reyes de Francia y fueron destruidas durante el levantamiento popular de la Revolución Francesa.
El edificio buscaba en su origen representar el poder de París del siglo X, y con el paso del tiempo quedó confirmada como uno de los símbolos inconfundibles de la capital francesa, al lado de la Torre Eiffel o el Arco del Triunfo.
La edificación ha estado vinculada a hechos sobresalientes de la historia francesa y de toda Europa, como la coronación como emperador de Napoleón Bonaparte el dos de diciembre de 1804, quien se colocó a sí mismo la corona que debía poner sobre sus sienes el papa Pío VII.
En su interior fue beatificada Juan de Arco en 1909, considerada el símbolo de la unión entre los franceses, quien fue quemada viva el 30 de mayo de 1431.
Ahí mismo fue coronado Enrique VI de Inglaterra en 1429, y fue el escenario de la misa de réquiem de Charles de Gaulle, héroe de la resistencia y luego presidente francés en la segunda parte del pasado siglo.
La emblemática Catedral de Notre Dame fue la inspiración del escritor francés Victor Hugo (1802-1885) para su obra Nuestra Señora de París (1831), cuya protagonista era una bella gitana llamada Esmeralda y un jorabado sordo llamado Quasimodo, entre otros personajes, que forman parte ya del acervo cultural universal.