Argentina reportó este domingo 4.116 nuevos casos del coronavirus SARS-CoV-2, con lo que el número de positivos ascendió a 1.541.285, mientras que los decesos se elevaron a 41.813, tras ser confirmadas 50 muertes en las últimas 24 horas.
El número de contagios ha cambiado de tendencia en Argentina, desde un descenso hacia una estabilización y leve aumento de los casos, en medio de la confusión que se ha generado para comenzar el proceso de vacunación.
De acuerdo con el informe diario que difunde el Ministerio de Salud argentino, la provincia de Buenos Aires permanece como el distrito con más casos confirmados hasta el momento (652.137, de los cuales 1.276 fueron notificados este domingo).
En segundo lugar, se sitúa la central provincia de Santa Fe, con un total de 166.691 positivos, 680 notificados hoy.
La capital del país queda en tercer lugar con 166.086 contagios confirmados, 391 de ellos reportados hoy.
Por otra parte, según informaron fuentes oficiales, hay 1.368.346 pacientes que ya han sido dados de alta, mientras que 3.462 personas con diagnóstico confirmado de la covid-19 permanecen ingresadas en unidades de cuidados intensivos.
El porcentaje de ocupación de camas de terapia intensiva por todo tipo de patologías es del 54,4 % a nivel nacional, pero del 58,5 % si solo se considera Buenos Aires y su populosa periferia.
Hasta el momento, en Argentina se han realizado 4,5 millones de test para detectar el virus, con una tasa de 99.100 pruebas por cada millón de habitantes.
Los casos positivos habían llegado en Argentina a un récord diario de 18.326 el pasado 21 de octubre.
Pese a que la media diaria de nuevos casos está ahora muy por debajo de ese récord, en los últimos días las autoridades locales se han mostrado preocupadas por un nuevo incremento en los contagios y han pedido a la población extremar las medidas de cuidado en las fiestas de fin de año.
El presidente argentino, Alberto Fernández, anunció este viernes que se prorrogará el Distanciamiento Social Preventivo y Obligatorio en todo el país hasta el 31 de enero del año próximo, como parte de las medidas sanitarias adoptadas desde el 20 de marzo pasado para hacer frente a la emergencia desatada por la pandemia, que comenzó con un aislamiento preventivo estricto y fue flexibilizándose hasta un distanciamiento preventivo en la mayor parte del país.