De acuerdo con el Informe 2023 de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes de la Organización de Naciones Unidas, el consumo de metanfetaminas, éxtasis y estimulantes en México aumentó 218 por ciento entre los años 2017 y 2022.
Esta situación ha provocado que los hospitales del país experimenten una "transición epidemiológica" con el objetivo de atender la escalada de pacientes que ingresan por el uso de metanfetaminas.
Durante 2023, el consumo de drogas sintéticas provocaron más del 46 por ciento de las solicitudes de tratamiento por estupefacientes en los nosocomios del país.