Aumentó a 110 el número de personas muertas luego del terremoto de 7.6 magnitud que sacudió la costa este de Japón el pasado 1 de enero y provocó daños estructurales y al suministro eléctrico.
La lluvia dificultó la búsqueda de sobrevivientes entre los escombros, mientras más de 30 mil evacuados esperaban ayuda.
El gobierno de la provincia de Ishikawa, muestra en su página electrónica la actualización de víctimas. De acuerdo con esa información aún permanecen más de 200 personas desaparecidas.
Las Fuerzas de Autodefensa de Japón van a reforzar el personal de rescate en 400 efectivos, hasta alcanzar los 5 mil 400, ya que la interrupción de las carreteras es uno de los obstáculos que dificultan la entrega de suministros de socorro.