Washington, 13 ago (EFE).- Los incendios que han asolado la isla de Maui (Hawái, EE.UU.) durante la última semana han dejado ya 93 muertos, según las últimas cifras publicadas este domingo por las autoridades, que han alertado de que el proceso de búsqueda de fallecidos está en su etapa inicial y que lo peor está por venir.
El jefe del Departamento de Policía de Maui, John Pelletier, afirmó en una rueda de prensa el sábado que el proceso de búsqueda, recuperación e identificación aún se encuentra en su etapa inicial por lo que el número de muertos aumentará y no está claro dónde terminará.
"Ninguno de nosotros sabe realmente su tamaño todavía", dijo Pelletier, quien recordó que la mayor devastación se encuentra en el oeste de la isla hawaiana, donde ciudades como Lahaina han quedado destruidas casi en su totalidad.
Aunque las autoridades están siendo precavidas a la hora de dar una cifra, el propio Pelletier estimó el pasado jueves en unas 1.000 personas el número de desaparecidos, personas que hasta el momento no habían sido localizadas por sus familiares, una cifra que no ha vuelto a actualizar.
Pelletier estimó que hasta este sábado solo se ha podido inspeccionar el 3 % del área afectada: "Vamos lo más rápido que podemos, pero solo se ha podido llegar al 3 %, eso es lo que se ha buscado con los perros".
En la isla hawaiana se encuentran efectivos de búsqueda equipados con perros que intentan encontrar cadáveres entre las cenizas. Pelletier señaló que el calor y la humedad de Maui probablemente están ralentizando el trabajo de los canes. "Solo podemos ir tan rápido como el animal pueda ir", dijo.
También la identificación de los cuerpos encontrados va lenta y hasta el momento solo dos han podido ser identificados, aunque su identidad todavía no se ha hecho pública.
Según el último informe publicado este domingo por el Condado de Maui los equipos de extinción de incendios continúan intentando apagar los brotes en los incendios de Lahaina y Upcountry Maui, mientras que el incendio de Pulehu/K?hei se extinguió completamente el sábado.
Los fuegos, que comenzaron el pasado martes, han desplazado a miles de personas y un total de 1.418 se encuentran en alguno de los seis refugios temporales que se han habilitado.
El sábado, el gobernador de Hawái, Josh Green, recorrió algunas de las zonas afectadas y advirtió después que los muertos "van a seguir aumentando". "Queremos preparar a la gente para eso", afirmó el político demócrata, quien recordó que estos incendios se han convertido en los más letales del último siglo en Estados Unidos.
Así, el número de muertos por los incendios de Maui ha superado a las 85 personas que murieron en los fuegos de Camp Fire de 2018 en California.
"Este es el desastre natural más grande que hemos experimentado" y "será un desastre natural del que tomará una cantidad increíble de tiempo recuperarse", dijo.
Mientras se hace un balance de los daños, que podrían superar los 6.000 millones de dólares, también comienzan a analizarse los posibles fallos. Cuando estallaron los incendios y Maui perdió la electricidad y las comunicaciones, el sistema de alarmas de Hawái, el más grande del mundo, no se activó, según las autoridades.
Por este motivo, la fiscal general de Hawái, Anne López, anunció el sábado que realizará una "investigación exhaustiva" sobre la respuesta de las autoridades a la catástrofe.
"Mi departamento está comprometido a comprender las decisiones que se tomaron antes y durante los incendios forestales y a compartir con el público los resultados de esta revisión", dijo.