El número de civiles fallecidos por un ataque terrorista de un coche bomba en las inmediaciones del Aeropuerto de Kabul aumentó a 12, seis de ellas eran menores de edad.
El número de civiles muertos tras el ataque aéreo de Estados Unidos contra un coche bomba de la facción del Estado Islámico en Kabul aumentó a 12, de los cuales seis eran niños. Mientras que los militares estadounidenses insisten en que el ataque contra el vehículo permitió prevenir una amenaza "inminente" para el aeropuerto, pero reconocen que podría haber conllevado una "posible pérdida de vidas inocentes".
Ante esto, el portavoz del Mando Central, Bill Urban, señaló que la destrucción del coche bomba provocó "potentes explosiones" debido a la presencia de "una gran cantidad de explosivos" dentro.
Por su parte, el director del Segundo Departamento de Asia del Ministerio de Exteriores de Rusia, Zamir Kabúlov, advirtió que "no se puede descartar" la posibilidad de nuevos ataques aéreos de EE.UU. en Afganistán. "Ahora han empezado a entender de lo que estábamos hablando. Esta organización terrorista representa una amenaza ante todo para el propio Afganistán, y para el resto del mundo", aseguró el funcionario.
Cabe recordar que la semana pasada, el Estado Islámico del Gran Jorasán, la rama local del Estado Islámico, se reivindicó la autoría de dos explosiones en las inmediaciones del aeropuerto de Kabul. Con un saldo de por lo menos 170 personas muertas y decenas de heridos perpetrado por dos terroristas suicidas. Entre las víctimas había 13 efectivos estadounidenses.