Por: Connie Baigorria
México tiene un registro aproximado de 40 rellenos sanitarios, pero ninguno funciona correctamente, predominan más de 1600 tiraderos a cielo abierto y vertederos que están fuera de norma, de acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente.
Organismos ambientales señalan múltiples impactos negativos, la generación de sustancias que se filtran por la tierra contaminando mantos freáticos, ríos lagos, o cenotes, además de una incalculable contaminación al aire, una vez quemados estos desechos. hay entidades con paralelismos en afectaciones que incluso tendrían una relación con el aumento de casos de cáncer en niños y adolescentes que viven cerca de estos sitios que operan de forma clandestina según especialistas.
Sin embargo, actualmente entidades como Oaxaca enfrentan severas crisis pues a un mes de la clausura formal del tiradero municipal de la Villa de Zaachila, se han generado al menos 2 mil 500 toneladas de residuos sólidos y una sola interrogante ¿Cuál ha sido el destino final de esos desechos?
Autoridades de la Secretaría de Medio Ambiente, Energías y Desarrollo Sustentable de Oaxaca (SEMADESO), reportan por lo menos 20 mil tiraderos a cielo abierto que operan en la clandestinidad.
Helena Iturribarría Rojas, titular de Semadeso, explicó "Uno 70 municipios tienen más o menos un lugar controlado donde disponen lo residuos".
Datos de la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado (PROPAEO), revelan que 43 municipios tienen procedimientos administrativos en materia de residuos sólidos, con una bolsa de alrededor de 36 millones de pesos, sanciones que no han sido reparadas.
Isidoro Yescas Martínez, sociólogo y analista político, expusó "Han estado depositando estos residuos en el Playón del río Atoyac, contaminando e incurriendo en delitos ambientales, en donde insisto, no ha actuado la autoridad en la materia".
El Playón, un espacio ubicado a las márgenes del río Atoyac, en Oaxaca, afluente que atraviesa parte de los Valles Centrales, se ha convertido en el depósito final de cientos de toneladas de basura, que son arrojadas por recolectares particulares, ante la omisión al grave problema.