Elementos de la Coordinación de Protección Civil y Bomberos de Toluca están capacitados para atender emergencias por abejas que amenacen a la población, no obstante para evitar su exterminio los uniformados las capturan y liberan a fin de preservar a estos insectos encargados de la polinización.
Aunque la picadura de abejas no es mortal, si se trata de un enjambre agresivo, el H. Cuerpo de Bomberos recomienda a las y los toluqueños conservar la calma, no gritar ni correr, pero es muy importante no intentar matarlas, evitar lanzarles objetos y echarles insecticidas porque las abejas atacarán si se sienten amenazadas.
Los Bomberos que atienden estas plagas, acuden perfectamente equipados con un overol especial, guantes largos y equipo de escafandra, realizan una valoración y si el enjambre sobrevuela la zona, evacúan a las personas hasta que las abejas se controlan y regresan al panal, una vez que se logró este paso se analiza la necesidad de retirarlo.
Para el gobierno local es importante el cuidado del medio ambiente, es por eso que en caso de no tener alternativa más que retirar el enjambre, los elementos de protección civil, de forma cuidadosa, las atrapan para llevarlas a un lugar abierto fuera de la ciudad y liberarlas, ya que las abejas son los agentes polinizadores más relevantes del ecosistema, es decir son las encargadas del intercambio de polen entre las flores que logra la reproducción de cualquier tipo de semilla y de frutas, proceso fundamental para el mantenimiento de la vida sobre la Tierra.
Cabe destacar que normalmente las abejas no están en la ciudad, porque este tipo de insectos son muy pasivos y buscan lugares tranquilos, la temporada en la que más aparecen en Toluca es cuando terminan las lluvias ya que las abejas comienzan su ciclo de migración, por esta razón antes de Día de Muertos se realizan operativos tanto en iglesias como en panteones para verificar que no haya panales que pongan en peligro a la población.
En caso de detectar algún grupo de estos insectos, se exhorta a los afectados a mantener la calma, no gritar ni mover los brazos de una forma brusca, taparse nariz, boca y ojos, si es posible ponerse alguna tela, preferiblemente húmeda, si la persona ya fue picada, buscar un área segura y quitarse los aguijones en forma de raspado, sin presionarlo, ya que puede inyectar el veneno faltante; lavar con agua y jabón el área afectada, aplicarse una compresa fría en el lugar de picadura para reducir el dolor y la hinchazón. No obstante, si presenta hipersensibilidad al veneno de abeja o comienza a sentirse mal, debe llamar de inmediato al 911.