Uno de los factores de la distribución equitativa de la riqueza es el salario. Desafortunadamente en México a pesar de ser la doceava economía del mundo, el 60 por ciento de la población vive con carencias sociales o en pobreza, según cifras del Coneval.
Según el Observatorio de la Laguna los salarios de los recién egresados y de la población en general no son los mejores. Datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) a marzo de 2024, el sueldo promedio mensual en Saltillo es de $17,819, mientras que en Torreón es de $12,705.
Tijuana y Ciudad de México encabezan la lista con sueldos promedio de $18,383 y $18,824 respectivamente. Ciudad Juárez sigue de cerca con $18,252, mientras que Monterrey y Querétaro ofrecen sueldos de $17,339 y $16,764 respectivamente. Aguascalientes tiene un salario promedio de $15,431, ubicándose por encima de Torreón, que presenta uno de los sueldos más bajos en la región.
"Estamos viviendo una época en donde cada vez hay más jóvenes que tienen acceso a un estudio universitario, pero también eso arrecia la competencia hace crecer la oferta de mano de obra calificada y frente a una demanda que no crece tan rápido, pues genera desempleo y bajo salarios", dijo Luis Alfredo Medina, coordinador de Investigación del CCI Laguna.
En lo que respecta a la población en general la Zona Metropolitana de la Laguna el grueso de la población trabajadora gana menos de dos salarios mínimos, es decir menos de 15 mil pesos.
"Yo veo positivo que se siga aumentando el salario mínimo. El enorme problema es que al aumentar el salario mínimo tú como Gobierno Federal, porque esto ya es chamba del gobierno federal, tienes que acompañarlo de políticas que hagan que los dueños del capital, sigan teniendo, pues las utilidades que tienen para seguir reinvirtiendo, porque al final de cuentas es negocio".
Señala, sin embargo, también que hay empresas con grandes márgenes de utilidad, cuya generación de riqueza no se ve reflejada en un mejor pago para sus trabajadores y trabajadoras, situación que contribuye a la precarización laboral, la inseguridad económica, la mala calidad de vida y que perpetúa un ciclo de pobreza, lo que también se debe revisar.