La aeronave comercial, un Boeing 777-200, se dirigía a Honolulu, Hawai, con 241 pasajeros y tripulantes a bordo.
La aeronave dejo una masa de escombros que cayeron del cielo sobre la ciudad estadounidense de Denver, Colorado, cuando un avión que sufría una falla en el motor se vio obligado a regresar al aeropuerto de la ciudad, dijeron las autoridades.
La nave, un Boeing 777-200 operado por United Airlines en la que viajaban 231 y diez tripulantes, retornó al aeropuerto internacional de Denver y aterrizó de "forma segura, después de experimentar una falla en su motor derecho poco después de despegar", indicó en un comunicado la Administración Federal de Aviación (FAA, en inglés)