Para mediados de siglo y en un escenario de altas emisiones, la FAO informó que la biomasa pesquera explotable disminuirá un 10% debido al calentamiento global.
El informe "Riesgos del cambio climático para ecosistemas marinos y pesca: Proyecciones hasta 2100 del Proyecto de Intercomparación de Modelos de Ecosistemas Marinos" también destaca que esta reducción será mayor hacia finales de siglo.
Manuel Barange, director General Adjunto de la FAO y de la División de Pesca y Acuicultura, subrayó la importancia de entender los posibles impactos del cambio climático en los ecosistemas marinos y pesquerías para desarrollar programas de adaptación adecuados.
En México, la producción 2023 de pescados y mariscos totalizó más de un millón 900 mil toneladas, que representan un valor superior a los 42 mil 100 millones de pesos, informó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural. Además, entre los estados con mayor producción pesquera están: Sonora, Sinaloa, Baja California, Baja California Sur y Yucatán.
Para el año 2100, en un escenario de altas emisiones con un calentamiento global de 3 a 4 °C, la disminución de la biomasa pesquera podría llegar al 30% en 48 países y territorios. En un escenario de bajas emisiones, con un calentamiento de 1,5 a 2 °C, la reducción se mantendría en el 10% en 178 países.
El informe señala que los principales productores de pescado, como Perú y China, podrían ver disminuciones de hasta 37,7% y 30,9% respectivamente en escenarios de altas emisiones.
Barange destacó que las menores emisiones reducen significativamente las pérdidas de biomasa hacia finales de siglo en casi todos los países y territorios, subrayando los beneficios de las medidas de mitigación del cambio climático para la pesca y los alimentos acuáticos.
El informe fue elaborado por una red internacional de investigadores colaborando con la FAO, utilizando modelos numéricos avanzados para analizar los impactos a largo plazo del cambio climático en los ecosistemas marinos y la pesca.
Una comparación de las pérdidas proyectadas en ambos escenarios para finales de siglo mostró beneficios significativos de la reducción de emisiones para casi todos los países y territorios, especialmente en pequeños Estados insulares que dependen en gran medida de la pesca.
En el Pacífico, entre el 68% y el 90% de las pérdidas extremas previstas en el escenario de altas emisiones para los Estados Federados de Micronesia, Nauru, Palau, las Islas Salomón y Tuvalu, se podrían evitar con un escenario de bajas emisiones.
El informe fue publicado poco después del encuentro 'El estado mundial de la pesca y la acuicultura', que reveló que la producción pesquera y acuícola mundial alcanzó un récord de 223,2 millones de toneladas en 2022.