En entrevista, el licenciado Alfredo Ochoa, abogado litigante, comparte su perspectiva sobre la reciente reforma judicial en México, la cual propone la elección popular de jueces y magistrados. Alfredo destaca que el derecho es dinámico y debe adaptarse a las circunstancias sociales, culturales y económicas del país. Señala que esta reforma responde a una necesidad real del pueblo, que ahora podrá elegir a sus jueces, un cambio que considera positivo y necesario.
Alfredo subraya la influencia del derecho romano en el sistema legal mexicano, defendiendo la validez de adaptar figuras antiguas a la realidad contemporánea. Argumenta que, así como el presidente y los diputados son elegidos por el pueblo, es lógico que el poder judicial también lo sea. Este cambio, afirma, democratiza el sistema judicial y combate las prácticas de nepotismo y compadrazgo que han prevalecido en la designación de jueces y magistrados.
La conversación aborda también la problemática de las Fiat notariales, las cuales, según Alfredo, han sido entregadas bajo criterios de favoritismo político. La reforma, según él, promoverá una mayor justicia y transparencia en estos procesos. Alfredo concluye con una firme creencia en que México está preparado para esta transformación, insistiendo en que la justicia no es negociable y debe ser administrada de manera imparcial y equitativa.