El Presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró en Bavispe, Sonora que la masacre del 4 de noviembre de 2019 no quedará impune.
El mandatario se reunió este sábado cerca de las 13:00 horas locales en privado con familiares de las víctimas en casa del patriarca Kenneth Miller, abuelo de algunos niños que perdieron la vida. En el domicilio estuvieron, además, deudos de los Langdord y LeBarón.
Durante el evento público, la inauguración de un cuartel de la Guardia Nacional, el Presidente dijo que la justicia no debe ser selectiva.
"Vamos avanzando en la investigación, ya se informó a los familiares sobre lo realizado y vamos a continuar, no está cerrado el caso, vamos a conocer la verdad y se tiene que castigar a los responsables", manifestó.
A nombre de los familiares, Kenneth Miller agradeció la visita presidencial.
"Ojalá llegue justicia a todos los que no tienen voz, es lo que pido y pedimos al presidente", dijo.
El Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño, en su turno en el podio, indicó que continúa la investigación.
"Se ha ido avanzando pero no está cerrada esta investigación, aunque es difícil estar frente a los familiares de las víctimas rindiendo cuentas, estamos frente a este desafío, dando la cara", señaló.
El Presidente prometió regresar el 15 de diciembre a Bavispe para informar de avances de las investigaciones.
El 4 de noviembre de 2019, un comando atacó a tres camionetas de las familias Langford, Miller y LeBarón en la comunidad mormona de Bavispe.
En el lugar murieron seis niños (entre ellos un bebé de ocho meses) y dos mujeres; además otros cinco menores resultaron heridos.